«¡Por atrás no!» imploró el intendente
La intervención del intendente Lauritto evitó un escándalo que hubiera dejado en segundo plano el discurso del Gobernador en la Asamblea Legislativa.
Un escándalo estuvo a punto de estallar en la tarde de este jueves en la previa de la Asamblea Legislativa y estuvo protagonizado por dos diputados del Partido Justicialista.
Una trifurca que comenzó cuando el diputado nacional Juan José Bahillo, divisó al final del recinto al diputado provincial Gustavo Guzmán, y sin dudarlo fue a increparlo con ánimos de irse a las piñas manifestándole “¡así que vos me querés echar del partido!”.
Palabras que provocaron que todos los presentes cercanos a la situación se dieran vuelta para observar con atención entre quiénes comenzaría un duro cruce.
Recordemos que en el mes de diciembre, varios diputados nacionales justicialistas, entre los cuales figuró Bahillo, votaron favorablemente la reforma previsional que impulsó el presidente Mauricio Macri, por lo que desde el PJ Paraná circuló un comunicado donde se le pedía la expulsión del partido de aquellos.
Fue un duro documento que en aquel momento generó el fuerte distanciamiento entre los legisladores que ayer protagonizaron una dura disputa verbal, como también un escándalo puertas adentro de la departamental de la capital entrerriana.
Inmediatamente luego de las palabras por las cuales Bahillo quería cobrarse este comunicado, fue el turno de la respuesta de Guzmán, quien ni bien oyó a su ex compañero de bancada en la cámara baja provincial, sin tapujos le contestó “¡echarte no, a vos hay que fusilarte por la espalda por traidor!”.
Fuertes expresiones la del legislador provincial que resonaron aún más en el intendente de La Histórica, José Lauritto, quien, a través de su intervención evitó lo que se preveía sería una batahola entre Bahillo y Guzmán que se aprestaban a irse a las manos.
“Por la espalda no”, se lo escuchó decir a Lauritto tras el tenso momento entre los diputados como rememorando el enfrentamiento histórico entre el legendario Juan Moreira y la policía de Buenos Aires, quien cuando estaba a punto de evadirlos, saltando la pared que se interponía entre los policías y su caballo fue herido de muerte mediante una puñalada que le atestó con la bayoneta el sargento Chirino.
Una tensa tarde que gracias a Lauritto no terminó en un escándalo que, de sucederse, habría acaparado la atención y los comentarios de todos, dejando en segundo plano el discurso del gobernador Gustavo Bordet.
