Nadie quiere aflojar
El peronismo en una encrucijada: Solanas habría pedido nueve lugares en la lista de diputados, el bahlismo no acepta los nombres que le proponen para la ciudad y el gobernador tampoco quiere ceder ante el pedido de desplazar a Stratta por Romero.
Este miércoles llegará a la capital entrerriana la mano derecha de Cristina Fernández de Kirchner, el ex jefe de gabinete, Alberto Fernández.
El ex funcionario es el máximo operador y vocero de la ex presidenta y ha seguido de cerca y promovido los movimientos y charlas entre los dos principales sectores del justicialismo entrerriano: el bordetismo y Unidad Ciudadana, cuyos máximos representantes son Sergio Urribarri y Julio Solanas.
A pesar de que se llegó a un principio de acuerdo entre el ex gobernador, el diputado nacional y el actual mandatario, actualmente, las negociaciones por la conformación de las listas se encuentran trabadas.
En un primer momento, los mentideros cercanos a Bordet comentaban que el kirchnerismo tendría siete lugares en la lista de candidatos a diputados provinciales, pero trascendió que ahora el solanismo reclama nueve bancas.
En esa postura se cerró el sector de Unidad Ciudadana, y, según comentan, Solanas está totalmente cerrado y no responde ni siquiera los teléfonos, solo mantiene diálogo con Bordet.
Además, los nombres propuestos por el kirchnerismo entrerriano serían en su mayoría de hombres, lo que genera una complicación a la hora de completar el cupo femenino, con lo que comenzaron a saltar chispazos.
Por otra parte, tampoco avanzan las negociaciones entre Bordet y su vice, Adán Bahl, quien no acepta los nombres que le proponen desde el sector del mandatario para conformar su fórmula y lista de concejales en su búsqueda por la intendencia.
Desde el bordetismo le hicieron el pedido expreso a Bahl para que llevara a la concejal kirchnerista Stefanía Cora como candidata a viceintendenta, pero el actual segundo de la provincia se negó rotundamente.
En cambio, el vicegobernador se decidió por la contadora Andrea Zoff, hoy empleada en el Senado provincial, para que lo acompañe en la fórmula municipal.
El jueves pasado, Bahl y Bordet mantuvieron una tensa reunión en la que no pudieron ponerse de acuerdo y esta semana hubo otro encuentro con el fin de llegar a un consenso, pero por el momento ninguno de los dos dirigentes da indicios de ceder ante las pretensiones del otro.
La fórmula para la gobernación es otro punto de conflicto en el justicialismo entrerriano: mientras que Bordet ha decidido que quien debe acompañarlo es la ministra de Desarrollo Social, Laura Stratta, desde otros sectores presionan para que el nombre que completa el binomio cambie.
Cuando era inminente que el gobernador anunciaría a la ex diputada como su candidata a vice, otros sectores del PJ comenzaron a ejercer una fuerte presión para que cambie su determinación.
Algunas líneas del gobierno provincial operan fuertemente para que la ministra de Gobierno, Rosario Romero, sea quien acompañe a Bordet, pero el mandatario no da el brazo a torcer.
En ese contexto de tensión llegará Alberto Fernández a Paraná este miércoles. Desde uno de los hoteles del Parque Urquiza de la capital provincial, el principal operador de Cristina Kirchner intentará destrabar los conflictos entre la dirigencia entrerriana.
Ni el kirchnerismo, ni Bordet, ni Bahl dan señales de estar dispuestos a hacer concesiones y, a días del cierre de listas, el ambiente es cada vez más tenso.