Las mujeres, la variable del ajuste por el déficit de la Caja: la elevación de la edad jubilatoria en carpeta

Se amplía el proyecto de reforma previsional del gobierno, a la suspensión de las jubilaciones por un año, se suma la eliminación de derechos adquiridos, llevándose la pasividad para los 62 años.

Los serios problemas financieros que presenta la Provincia no son ninguna novedad, tampoco el exorbitante déficit que acarrea la Caja de Jubilaciones.

Las estimaciones del propio presidente del organismo, Daniel Elías, para el cierre del 2019 preveían un déficit de $10 mil millones.

Entre las razones del deploraba diagnóstico, se argumentan las medidas en materia impositiva  tomadas por el gobierno de Mauricio Macri que impactaron de lleno en los números del organismo de los pasivos, tanto del IVA como de ganancias se extrae una porción que se destina a la seguridad social, de esta fracción, un 10% van a las provincias con Cajas.

Aunque, la razón más importante en la Provincia, según ha manifestado el Gobierno Provincial, es otra: un sostenido crecimiento de la población de beneficiarios.

“Vamos a terminar 2019 con un 4,2% más de beneficios que el año anterior. Es muchísimo teniendo en cuenta que la población de aportarte tiende a crecer muy lentamente, y que estimamos que crezca este año entre el 0,4 y 0,6%, contra 4,5% de beneficiarios», fueron las estimaciones de Elías para el termino del 2019

En otras palabras, lo que tienen que pagar crece a mayor velocidad que lo que ingresa.

Frente a este estado de cosas, el gobierno provincial elaboró un durísimo plan de ajuste, la variable, los trabajadores.

A fines de diciembre este Portal daba a conocer que el gobernador Gustavo Bordet ya tenía en su despacho el decreto para suspender las jubilaciones provinciales por un año.

Es decir, aquellos trabajadores estatales que durante este 2020 llegaran a los requisitos establecidos para acogerse a los derechos jubilatorios, deberán esperar un año más, para Bordet, la emergencia económica y financiera de la provincia así lo justificaban.

Una noticia que provocó un gran revuelo y mucha polémica en el seno de la administración pública provincial, y que encendió todas las alarmas.

Producto de esta polémica, si bien el decreto está listo y a la espera de la rúbrica de Bordet, el gobernador aún no se ha animado a firmarlo.

El plan elaborado por el oficialismo provincial para reducir los números en rojo de la Caja no quedan solo ahí, el ajuste también ira dirigida a un amplio sector en la administración, el femenino.

A pesar de que el gobierno crea observatorios de género y violencia y dice tener un compromiso de protección inclaudicable para con las mujeres, tiene en carpeta un proyecto para eliminarles derechos consagrados.

Las autoridades provinciales creen, estiman, que ajustando en el sector más poblado de la administración pública (es conocido que existen más trabajadoras estatales que trabajadores estatales) el déficit de la Caja necesariamente se reducirá.

Con este argumento, el Gobierno planea elevar la edad jubilatoria de las mujeres, equiparándolas a la requerida para los hombres.

Actualmente, por cuestiones de equidad de género, las empleadas públicas pueden escoger d, es decir, de manera voluntaria postergar la pasividad y prolongarla hasta la edad requerida para los empleados.

Ahora, con el proyecto de Bordet, ya no será voluntario, sino que obligadamente las mujeres se podrán jubilar a la edad de los hombres.

En la Provincia la edad jubilatoria para acceder a la jubilación ordinaria común se requiere, haber cumplido sesenta y dos (62) y cincuenta y siete (57) años de edad según se trate de varones y mujeres respectivamente y acreditar, para ambos casos, treinta (30) años de servicios.

Con el plan del gobierno en marcha, en ambos casos, es decir, para mujeres y varones, se requerirá 62 años de edad.

Una muy fuerte medida que impactará de lleno en los derechos adquiridos del sector, aunque el plan no se queda ahí, también se reformulara el régimen de las jubilaciones ordinarias especiales.

La idea del gobierno es básicamente eliminarlas, elevando en todos sus casos la edad jubilatoria, sin distinción de género, a la edad de 62 años, aunque si manteniendo la quita en los años de servicios.

Uno de los ejemplos en este último caso y que se sentirá muy fuerte por la cantidad de trabajadores afectados será el sector docente.

Actualmente se requieren cincuenta y cuatro (54) años o cincuenta y dos (52) años de edad según se tratare de varones o mujeres, respectivamente y veinticinco (25) años de servicios.

Con la iniciativa bordetista, las trabajadoras y los trabajadores docentes solo podrán jubilarse cuando cumplan los 62 años, manteniéndose los 25 años de servicio.

El proyecto de reforma jubilatoria para los empleados y empleadas estatales aun esta carpeta, evaluándose como implementarla, ya que uno de los costos serán, lógicamente, la catarata de amparos contra el Gobierno por la quita de derechos consagrados y adquiridos.

Hay quienes manifiestan que son varios los estudios jurídicos importantes que ya accedieron al dato del proyecto, y con entusiasmo esperan que el gobierno lo ejecute, surgiendo fuertes sospechas de una próxima y ya conocida industria del juicio en la provincia.

Una hipótesis va más allá y entiende que el proyecto tiene como autor intelectual a dichos estudios jurídicos.

Ahora bien, si el plan del gobierno respecto de la suspensión de las jubilaciones provinciales por un año provocó mucha polémica y malestar, tanto que el mandatario aún no se ha animado a firmar la medida, se estima que esta noticia que no va a caer nada bien en el sector que el gobierno dice proteger pro que expone a las mujeres como variable del ajuste.