Después de recurrir a evasiones para impedir el acceso ciudadano a la información pública y pese a una impugnación, salta al organismo encargado de controlar y garantizar la transparencia.
Diego Lara recibió el acuerdo de la Honorable Cámara de Senadores de la provincia y se convirtió en el presidente del Tribunal de Cuentas de Entre Ríos.
Así, llega al principal organismo de control de los actos de gobierno un diputado provincial que evitó responder a un requerimiento ciudadano que pretendía conocer cómo está compuesto su patrimonio y cuánto dinero extra al sueldo se destinaron de fondos públicos para que el diputado “contratara” asesores o colaboradores en sus tres periodos que lleva como legislador.
A pesar de que lleva más de 16 años ocupando distintos cargos en el Estado y de que lo prometió cuando lo interrogaron en el Senado, Lara no dado a conocer su declaración jurada de bienes, amparándose en una legislación provincial que data de 1953, aunque a nivel nacional es obligatorio.
Se estima que Lara cuenta con alrededor de un millón de pesos disponibles por mes en contratos en la Legislatura, pero el legislador todavía no ha dado a conocer el número, como tampoco lo hizo con su patrimonio, que se supone descomunal.
El flamante presidente del Tribunal de Cuentas recurrió a rebuscada bibliografía para dar cuenta de los argumentos por los cuales no estaba obligado a dar a conocer esa información, con lo que dejó trunca la única herramienta que tienen los ciudadanos para luchar contra la corrupción.
Hábil para eludir los controles ciudadanos, Lara llega al máximo organismo de control de la provincia luego de una fuerte presión ejercida por la ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, y del gobernador Gustavo Bordet.
Lara estuvo numerosos años en la función pública, como intendente y como legislador y se estima que cuenta con un patrimonio suculento, que se niega a dar a conocer, a pesar de que prometió ante el Senado que lo haría.
El proceso que finalmente pone a Lara al frente del TDC también fue impugnado por tres legisladores de la oposición, que aseguran que la candidatura del diputado “ha sido beneficiada oficialmente por el Poder Ejecutivo durante el proceso concursal”.
De todos modos, el recurso fue desestimado por la Legislatura y el oriundo de María Grande accederá sin problemas al cargo.
Así, tras un polémico concurso, se cumplieron los pasos administrativos necesarios, que fueron tildados como “armados”, y Lara recibió el acuerdo de la Honorable Cámara de Senadores, presidida por la vicegobernadora Laura Stratta, y será el titular del Tribunal de Cuentas.
A pesar de los intentos ciudadanos de luchar contra la corrupción, las armas para hacerlo son muy escasas y hoy se ha perdido una batalla.
De la mano de la ministra Rosario Romero y del gobernador Bordet, Lara, el de los millonarios contratos en la Legislatura y el que no da a conocer el cuantioso patrimonio que la función pública le permitió tener, es presidente del Tribunal de Cuentas.
4 comentarios
nombrado justito para tapar todo lo de bordet….chorros
Vergonzoso! Nuevamente ganan los corruptos con el apluso cómplice de los aplaudidores seriales. Tenemos lo que nos merecemos porque no somos capaces de echar a patadas en el cu…. a este gobierno pseudo peronista, pseudo nacional y popular que hace enriquecer a la casta política y sumerge en la indignidad a empleados y jubilados.
Era obvio, q asi seria, si el va a tapar todo lo malo del TC
Y sii para andar de 10 en entre rios tenes bien pero bien corrupto … y ladron … aguante bordet