Los recortes en algunos casos llegan al 30% de los ingresos y, además, ya les avisó que no renovará miles de contratos, lo que despertó la bronca de los trabajadores que son uno de los pilares frente a la pandemia
El 2020 fue el año más difícil en materia sanitaria a nivel mundial y en Entre Ríos no fue la excepción, muy por el contrario, la precariedad del sistema de salud de la provincia, con escasas inversiones a lo largo de los años, sufrió la falta de infraestructura y de personal.
En medio del caos, el sistema sanitario entrerriano tuvo pilares fundamentales, entre los que se destacan los residentes. Estudiantes de medicina, enfermería, nutrición, psicología, trabajo social, terapia ocupacional, comunicación, odontología y otras carreras relacionadas con la salud afrontaron y afrontan guardias interminables, trabajando a la par de los profesionales, a cambio de sueldos que en muchos casos están por debajo de la línea de pobreza y con contratos basura.
Según afirman los residentes de diferentes áreas, que en todos los casos no quieren dar a conocer su nombre por temor a represalias, cumplen largas jornadas de trabajo con contratos sumamente precarios, que no prevén ni siquiera aportes a la Caja de Jubilaciones.
En otras palabras, sostienen, es el mismo Estado provincial quien negrea a sus trabajadores, que en la mayoría de los casos hacen hasta cuatro años de residencia, sin aporte alguno.
Además, cumplen guardias de 8, 16, e incluso 24 horas en las primeras líneas de batalla contra el coronavirus a cambio de un magro salario.
Por si fuera poco, la provincia decidió unilateralmente y sin previo aviso recortar 10 mil pesos de los haberes, sin justificación alguna. Así, a partir de este mes ya vieron los recortes, que llegan a superar el 30% de los ingresos.
La medida causó un fuerte repudio entre los residentes, que trabajan en plena pandemia a la par de los profesionales ya recibidos, y sufren, al igual que todos los agentes sanitarios, muy precarias condiciones laborales.
A lo largo de todo este año, el reclamo constante del personal de salud era no solo la apertura de paritarias, que reclaman desde mayo del año pasado, sino también que se proveyeran los insumos necesarios para prevenir contagios de coronavirus.
La falta de alcohol en gel, barbijos, guantes, camisolines y demás elementos de protección fue permanente, y desoído por el gobierno provincial durante toda la pandemia, al punto tal que algunos trabajadores interpusieron amparos para poder contar con elementos básicos.
Entre los residentes, el recorte de 10 mil pesos fue la gota que rebalsó el vaso y se prevé que en los próximos días se convoque a un paro para reclamar por eso.
La movilización y la falta de personal en hospitales y centros de salud sería masiva, ya que los residentes cubren gran parte de las vacantes del sistema sanitario, porque, claro, el Estado les paga menos que a un profesional.
En ese sentido, los residentes comentan que sus contratos estipulan condiciones laborales muy precarias, entre las que destacan la falta de aportes.
Pero, por si eso fuera poco, la provincia ya le anunció a una gran parte de estos trabajadores que los contratos que vencen en diciembre de este año no se renovarán para el año próximo.
Así, quienes vienen desde hace más de cuatro años cumpliendo labores para el sistema sanitario provincial y que, principalmente en este año de pandemia, dejaron de lado todo para presentarse en la primera línea de batalla frente al coronavirus, se quedarán sin nada a partir del 1° de enero.
Durante todo el 2020, los residentes fueron y son un pilar fundamental para que el precario sistema sanitario entrerriano pudiera hacer frente a la pandemia, trabajando codo a codo con los profesionales.
Lo que se preguntan los residentes es dónde están las inversiones que la provincia publicita para el personal de salud, porque ni los profesionales ni los residentes los ven, y encima ahora no solo les recortó 10 mil pesos, sino que desechará los contratos que se vencen en apenas unos días, algo que les dio a conocer recientemente.
La bronca entre el personal sanitario es muy grande y los residentes se preparan para llevar adelante un paro que será masivo.
No será la primera vez que los agentes de salud de la provincia marchen para reclamarle al gobierno provincial que haga algo contra la precarización laboral de quienes literalmente arriesgan la vida para afrontar este virus.
Son esas las personas a las que durante la primera etapa del aislamiento se les dedicaban los aplausos a las 21 horas.
El gobierno provincial nunca los aplaudió ni los reconoció en lo más mínimo, ya que hasta para cobrar el afamado bono de cinco mil pesos tuvieron que marchar y reclamar.
A los residentes, además, la provincia les recortó 10 mil pesos y ahora, dejará a miles de ellos en la calle.
3 comentarios
estan locos?? asi les pagan a toda esa gente que hasta dejo su vida en esta pandemia
LA VERDAD CADA DIA ENTIENDO MENOS A LOS POLITICOS, SE CREEN SUPERIORES, DE OTRA RAZA NO LO SE PERO SON IRRACIBLES
Los kramer safaron acá en Ramírez no son médicos 100 mil cada hermano cobra para mantener mujeres y dtos en parana