En declaraciones públicas, el mandatario habló de su desacuerdo con algunos fallos judiciales.
Luego de que la Justicia provincial declarara inconstitucional los recortes a los jubilados previstos en la Ley de Emergencia, continúan las presiones del gobierno entrerriano para desestimar las decisiones del poder judicial.
En declaraciones ante los medios, el gobernador Gustavo Bordet manifestó su descontento con el fallo que obliga a la provincia a no hacer los descuentos.
Si bien el mandatario no hizo referencia a un juez en particular, quedó en claro que hacía alusión a Ángel Moia, el magistrado que sentenció declaró nula la resolución 4484/20 de la Caja de Jubilaciones, en la que el fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes interpreta un fallo previo de este letrado de modo tal que los pasivos de entes descentralizados, autárquicos, de la Legislatura o la Justicia son pasibles de sufrir los descuentos del artículo 6 de la Ley de Emergencia, no así los de la administración central.
Moia a Rodríguez Signes, Scarione y Bordet: “los fallos no se interpretan, se aplican”
Lo que el juez estipuló, básicamente, es que los fallos no se interpretan, sino que se aplican, y que la provincia debía restituir las retenciones efectuadas a los pasivos afectados.
La sentencia no fue del agrado del gobernador Bordet, que hizo una polémica ostentación de poder al presionar abiertamente ante los medios de comunicación a la Justicia para evitar futuros fallos contrarios al gobierno.
Pero las palabras del mandatario, lejos de amedrentar al Poder Judicial, hablan de la ineficiencia e incapacidad del gobernador para defender las instituciones estatales y a los ciudadanos, ya que hay otras vías para expresar la disconformidad con los fallos judiciales.
La primera medida que debería adoptar la provincia no es una polémica interpretación del fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, de un fallo judicial, sino una apelación.
Ese es el camino si Bordet y sus asesores letrados consideran que el gobierno provincial tiene argumentos para mantener su postura e insistir con los descuentos a los jubilados que prevé la ley de Emergencia.
En lugar de buscar el escarnio público y hablar ante los medios, el gobernador debería haber seguido las vías judiciales correspondientes, no hacer una ostentación de poder.
Sin embargo, Bordet ya ha dado muestras de que su respeto a las instituciones, principalmente el Poder Judicial, es prácticamente nulo.
Recientemente, durante la asunción de Diego Lara al Tribunal de Cuentas, anunció una reforma para que los tres poderes del Estado intervengan en la designación de suplentes en el Poder Judicial.
Bordet quiere terminar con la independencia del Poder Judicial
Bordet afirmó estar en desacuerdo sobre la forma en que se cubren las suplencias en Tribunales, tanto para fiscales como para jueces, algo que no es para nada de su incumbencia.
Por ello, anticipó que brindará su apoyo e impulso a una reforma para que tanto la Legislatura como el Ejecutivo provincial tengan injerencia en la designación de fiscales y jueces en el Poder Judicial.
Evidentemente, el mandatario está muy molesto con algunas resoluciones judiciales que van muy en contra de sus intereses, por lo que busca incrementar su injerencia en el Poder Judicial, a la par que presiona con declaraciones públicas para evitar fallos en contra.
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“nada podrá hacer callar la voz de un pueblo que quiere hablar”.