El Procurador Cesar Cesario les dio la razón al doctor Miguel Aranguren y a la fiscal Matilde Federik, rechazando la sentencia del primo del FISCAL DE ESTADO.

Por órdenes directas del Goberador, que mal entiende lo que es achicar el gasto público, el Fiscal de Estado había promovido la anulación de una pensión graciable que se había otorgado a artistas destacados de la provincia, pero la Procuración General dictaminó que esta acción es INAPLICABLE.

Desde hace años diversos artistas entrerrianos de renombre, músicos, artistas plásticos, escritores, cobraban una pensión que, más allá del aporte económico, también significaba un reconocimiento a toda esa gente que tanto hace por conservar nuestra cultura y memoria.

Inspirado como pocas veces y con intención de cerrar ese flujo de dinero saliente, el Gobernador instruyó a su Cancerbero, el Fiscal de Estado, para que se anulara inmediatamente esa ayuda, y el argumento fue que una condición ‘sine qua non’ para acceder a esa pensión era haber obtenido un PRIMER PREMIO en algún concurso, PERO, como novedad, no asumiéndose como premio los RECONOCIMIENTOS a la Trayectoria.

Quita selectiva y arbitraria de pensiones a artistas entrerrianos

Ya de por sí es un papelón más de los que ha acumulado en los últimos tiempos el Gobernador Bordet, yendo en contra de los artistas por una pensión que económicamente no significa nada en comparación con los despilfarros en los que habría incurrido la administración provincial. Y más desacierto y bochorno es que la misma pensión se mantuvo y se otorgó a otros que cumplían con las MISMAS condiciones que los artistas vetados.

Artistas Entrerrianos pelean en la justicia para que le restituyan una pensión graciable

Por este motivo se recurrió a la Justicia, y la Procuración General manifiesta su rechazo a la sentencia que deja sin pensión a cientos de artistas, argumentando que hay un ERRÓNEA interpretación y aplicación de la Ley.

Bordet quiso proteger un poco a la Caja de Pensiones de Entre Ríos, pero lo intentó contra quienes realmente se merecen unas pensiones graciables, y son montos que ni siquiera hacen mella en el color rojo con el que está teñida la CJPER desde hace añares. Incomprensible la intentona de Bordet, pero no desentona entre tantas decisiones desacertadas que ha tenido y su pasividad inquietante ante hechos que requerían su intervención y no hizo nada.