Bordet arrugó y no reclamará por su Jubilación de Privilegio. Les soltó la mano a Cáceres y a Stratta.

La controversia social que provocó la aplicación de la Ley N° 4.506 en Stratta, que le posibilitó jubilarse con solo 47 años por un cargo que ocupo por solo cuatro años, hizo que Frigerio impulse una ley para eliminar la Jubilación de Privilegio. Cáceres lloró que se quedará sin su principal y único ingreso. Bordet desistió de todo intento de jubilarse por esa ley. Piensa en su conveniencia, y se quedará mutis. En esta abandona a Cáceres y a Stratta.

Como tantas cosas que tan cerebralmente pergeña María Laura Stratta, siempre aprovechando los resquicios legales y las influencias que consiguió en tantos años de carrera política, había logrado que cuatro días antes de terminar su función como vicegobernadora, se le otorgue la pensión graciable por Ley N° 4.506, que se les da a quienes han sido gobernadores o vice. ¡Ella no llegó a ser EX vicegobernadora que YA estaba jubilada!!!

Con tan sólo 47 años, y TODA una vida para disfrutar de su jubilación que en NADA se compara con los magros montos que percibe un jubilado común de la provincia. Y no sólo que es varias veces millonaria la suma que percibiría Stratta, sino que TODO el trámite, desde el inicio del papeleo hasta el otorgamiento final, duró lo mismo que la creación del mundo en la Biblia. ¡Un trámite milagroso!

Gustavo Bordet, un poco remolón, tal cual su costumbre, no hizo lo de Stratta, que aprovechó los últimos días de Edgardo Scarione en la presidencia de la Caja de Jubilaciones para hacer del suyo un trámite exprés. Recién ahora estaba por presentar los papeles, cuando estalló el malestar social por la pronta jubilación de María Laura, y Frigerio decidió derogar la Ley N° 4.506.

José Cáceres, ex vicegobernador durante la gestión Urribarri, gimoteó en los medios por el impacto en su economía si perdía esta jubilación. Ante este panorama, Bordet, en vez de plegarse a sus aliados y hacer un frente común, decidió salvaguardarse, evitarse complicaciones y caer en una polémica que le reporte más repudio social, y NO iniciará su trámite jubilatorio de privilegio. SE CONFORMARÁ CON LA JUBILACIÓN ORDINARIA.

Esta decisión de Bordet posiblemente resquebraje la relación con sus socios políticos, que siempre lo han acompañado, pero, justamente, son SOCIOS, están unidos por INTERESES, y el interés principal de Bordet en este momento es correrse del ojo de la tormenta de la furia social, y que no sea amenazada su banca en el Congreso Nacional, que es la balsa que lo mantiene a flote, sin que, por ahora, lo salpiquen investigaciones judiciales.

Mucho no le debe importar a Bordet lo de la jubilación de privilegio, habiéndose colocado como Diputado Nacional, y a su esposa, Mariel Avila, que tiene CERO trayectorias en el mundo de la política como Diputada Provincial, y además, dejó un séquito de parientes y amigos sembrados por toda la Administración Pública.

De cara a las internas del peronismo, esto también repercutirá en las alianzas, porque siembra el recelo entre estos compañeros, unidos más que nada por intereses económicos que por proyectos políticos. A Stratta la pudo la ambición, pero también la soberbia de creerse impune y de que que todo lo que hacía siempre quedaba oculto a la luz pública. Esto se supo y detonó la indignación social, tanto que el actual gobernador decidió enviar a la legislatura la derogación de la ley de pensión graciable para gobernadores y vices, como medida urgente para aplacar los ánimos.

Y a Bordet, como dijo otro que perderá su jubilación de privilegio, José Lauritto, “todo le chupa un huevo”