Posible BAJA en el gabinete de Frigerio. Grieve estaría por dejar su puesto en Salud entre múltiples cuestionamientos.

El doctor Guillermo Grieve, propuesto para el cargo de Ministro de Salud por Mario Moine, tendría fecha de vencimiento en su cargo por los reclamos que se le hacen a su labor, por la falta de planificación, y también los empleados de carrera del ministerio estarían disconformes por su accionar y por el trato. Además, se le objetan algunas maniobras que lo favorecerían en sus intereses privados.

Grieve fue uno de los primeros nombres que trascendió como integrante del gabinete de Frigerio, propuesto y casi impuesto por Mario Moine, alguien que tras las elecciones «se mostró» inesperadamente como vocero de Frigerio, que tras el triunfo electoral asumió un papel moderado. Hoy Moine ya no es consultado ni tenido en cuenta por el Gobernador, lo que también se trasladaría a su relación con el titular de la cartera de salud.

Sobre Grieve pesan muchas acusaciones que tienen que ver con inoperancia, decisiones dudosas, algunas designaciones que hizo no han caído bien en el ámbito del Ministerio de salud, y también se habla y se menciona que estaría beneficiando un instituto del cual formaría parte, con internaciones derivadas desde el Hospital San Martín, lo que representarían sumas millonarias que eroga el Estado.

Desde un principio, dicen en el Ministerio, Grieve exhibió una falta total de planificación, y así sigue hasta el día de hoy, donde la provincia está atravesando una crisis sanitaria importante con el flagelo del dengue que se ha agudizado, y que, según los expertos, todavía no entró en meseta. La falta de un planteo acerca del rumbo que llevaría el Ministerio ha provocado un desconcierto entre las distintas áreas, lo que estaría provocando un funcionamiento ineficiente.

El desmanejo de Grieve de los asuntos importantes del Ministerio de Salud, a poco tiempo de haber asumido, ya ha provocado que existan multitud de quejas respecto de lo que es la atención médica en los hospitales, los servicios de los consultorios y las internaciones. Siendo la salud un punto tan sensible y vital en cualquier sociedad, con la economía golpeando a todos los sectores, muchos se han volcado a la atención médica pública por ya no poder pagar una obra social o una medicina pre paga. Por más buena voluntad y la prestancia del personal de los hospitales de la provincia, ya no se pueden disimular las falencias en las que se ha caído por la falta de una conducción férrea.

Los empleados del Ministerio de Salud, sobre todo los de carrera, los que llevan años y varias gestiones, ante este panorama de desatención han intentado dialogar con Grieve para que haya una solución a los desatinos que se están observando, pero siempre estas tentativas han terminado siendo desairadas, lo ha creado un clima enrarecido dentro del organismo, ya que existe una intención de parte de los empleados de mejorar el desempeño del Ministerio, pero es el propio Ministro que no los atiende, a pesar de comprometerse a hacerlo en varias oportunidades.

Al mal clima que se vive dentro del Ministerio y en los centros de atención de salud, también hay que sumarle el hecho de que se estaría beneficiando a un instituto muy reconocido en Paraná del cual es titular el doctor Grieve, y sería el destino de varias derivaciones de la terapia intensiva del Hospital San Martín, lo que implicaría que el Estado estaría pagando MILLONARIAS sumas por estas derivaciones de alta complejidad.

Grieve ya habría manifestado un cansancio personal por la labor ministerial, lo que estaría pre anunciando su alejamiento. Nadie del resto del gabinete de Frigerio movería un dedo para retenerlo, ya que tampoco goza de buena relación con nadie del Gobierno. Sindicado como un ministro que llegó sin ningún proyecto, ni procuró en este tiempo una planificación, en momentos en que las provincias están sobrecargadas por la quita repentina de apoyo de Nación, no estaría en condiciones de sanear todas las falencias que se han suscitado, y según trascendió tendría la fuerte decisión de alejarse del cargo.