Pese a que se conoce el desgaste que produce una nueva contienda electoral dentro de la UCR, la falta de acuerdos en sectores antagónicos produce un nuevo quiebre interno.
La decisión se tomó en las ultimas horas, puesto que los grupos opuestos que cortan al partido en dos no han podido sobrellevar sus diferencias en cuanto a las conformaciones de las listas para Legisladores Nacionales y Convencionales Constituyentes.
El último Congreso Partidario dio cuenta de la decisión que se ha tomado en cuanto a resolver lo partidario puertas adentro con internas cerradas, algo que no sucedía desde 1999, dando solución ha cuestiones que tiene que ver con lo netamente institucional.
Por lo tanto, el sector de Rogel, Vera, Parente, Cusinato y Giorgio se verá las caras enfrentando al grupo de Varisco, Ghiano, Alba López y Villaverde, demostrando serias faltas de consenso que existe en una UCR entrerriana que en este tiempo vive una seria crisis.
El principal beneficiado con esta situación es el Presidente del Partido Raimundo Kisser, quien con estas divisiones en el seno partidario no solo afianza su rol encabezando el quehacer institucional de la UCR, sino que también aprovecha los quiebres para poder resaltar su figura, hoy necesaria, en un radicalismo entrerriano que hace tiempo no sabe de victorias electorales.
