Hasta un «Chino» cayó en la volteada.
El desistimiento de la convocatoria a los festejos del Bicentenario provocó insultos, puteadas y calentura de los propietarios de las embarcaciones.
En el día de la visita presidencial, los actos oficiales y los festejos con motivo de los 200 años de la ciudad, por pedido oficial, también se convocó al club náutico, la razón era que los navíos apostados en el mismo acompañen, desde el río, la visita oficial.
La idea era darle colorido y presencia al río Paraná, para que desde el palco, se pueda observar el movimiento y la vivacidad también en nuestro río.
De esta manera, muchos de los propietarios tuvieron que realizar una movida muy importante, parar sus actividades privadas, recordemos que fue un día hábil, dirigirse hasta el náutico, retirar sus embarcaciones para así acompañar los festejos, pero al llegar al puerto recibieron la orden de prefectura que por razones de seguridad retiren sus botes.
Luego de semejante despliegue, lógicamente los propietarios rabiaron y muy calientes insultaron con tintes de grueso calibre a más no poder por la radio de los navíos, a lo cual prefectura les pedía por favor que la corten debido a que son radios oficiales, contestándoles “se pueden ir a la puta que los parió, encima que nos agarran de pelotudos”.
Luego, a los días, a cada uno de los propietarios perjudicados les llegó la disculpas oficiales por correo firmadas por un importante funcionario, contestando los propietarios ni que se haga “Chino” en serio aceptamos tus disculpas, continuando con los insultos e improperios.
