Arden los mentideros de Victoria.
Por un lado, el grupo de César Etchart que lidera Stratta en un bar, en otro lado, el grupo de Almada con Lagares y Ruiz Díaz, y por otro los concejales que no paraban de comentar sobre la mano de bleque que le pasaron a Garcilazo.
Después del acto celebrado el día de ayer en Victoria, en un club Porvenir colmado de dirigentes y militantes, donde los principales referentes demostraron la unión departamental, ardieron los mentideros.
Según los comentarios, los compañeros de Victoria, ni bien Sergio Urribarri se bajó del palco se repartieron por distintos bares de la ciudad, cada uno con su propio grupo político, dejando en claro un verdadero culebrón venezolano.
Un grupo, encabezado por el Secretario de Salud de la Provincia, César Etchart, y que le responde a la diputada María Laura Stratta fue a un bar que le dicen “El Banco”.
Por otro lado, el grupo que encabeza el diputado Juan Carlos Almada, se reunió en el bar “La Plaza”, donde estuvo sentado Ricardo Lagares, el ex vocal del IAPV y esposo de la senadora Elsa Ruiz Díaz, recientemente designada coordinadora de campaña por el departamento Victoria y precandidata suplente a senadora nacional.
Comentan estos mentideros que, hace unos días, en una comida realizada en la casa de Almada, Lagares y Ruiz Díaz habrían hecho un acuerdo con el diputado gremialista, que vacaciona a pesar de la escasez de divisa extranjera en la costa esteña y que utiliza como paseo de compras predilecto el sector de alimentos y bebidas de la tienda inglesa.
Por otro lado, se encontraba un grupo de concejales oficialistas, que sesionó esa misma noche en la ciudad. La «perlita» fue que éstos no paraban de comentar que, cuando terminó el «actazo», que estaba lleno de bote a bote, y ni bien Urribarri se bajó del palco, una de sus pares, cuyas iniciales son M.V., lo abrazó y le pasó una mano de bleque a Rubén Garcilazo. Le habría manifestado al oído al mismo Gobernador ciertos datos muy fuertes que dejaron muy mal parado al intendente de Victoria.
Lo llamativo, comentaban sorprendidos estos concejales, es que esta edil, a pesar de pertenecer al sector del ex senador Garbellino, fue en la lista oficial con el mismo Garcilazo.
Según los mentideros, en otro lugar, donde otro grupo de militantes también estaba de “after” de lo que fue una verdadera fiesta peronista, se comentaba que un funcionario municipal, designado por el intendente Garcilazo, estaría trabajando por el voto en blanco y que quería llegar a los 1000 para en el 2015 venderlos como propios.
Decían que este último funcionario pertenecería al área de la planta asfáltica del municipio y sus iniciales serian R.G.
