Fiscalía ya contaría algunos indicios
Algunos de ellos, según informaron fuentes judiciales, habrían sido encontrados en manos de familiares de funcionarios policiales.
Un nuevo escándalo protagoniza por estas horas la Policía entrerriana en virtud de una investigación llevada a cabo por la Justicia por la llamativa desaparición de 120 teléfonos celulares de la fuerza.
Recordemos que recientemente la fuerza de seguridad entrerriana y sus responsables políticos fueron puestos en la mira por polémicas omisiones en la investigación que lleva adelante la justicia por un hecho gravísimo cometido hace 2 meses a 30 metros de la casa del goebrnador Gustavo Bordet.
Omisiones que pusieron de manifiesto las intenciones de diferir en el tiempo el hecho para así impedir el esclarecimiento del ilícito.
La investigación por este nuevo escándalo quedó en manos del fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull, que aguarda tener algunos elementos más para disponer medidas judiciales.
Según se supo, se trata de aparatos de última generación, que estaban destinados a la Jefatura Central de las fuerzas de seguridad. Se investiga a dónde fueron a parar, aunque algunos indicios ya tiene la Justicia para avanzar en responsabilidades.
Los celulares estaban destinados a renovar la flota de equipos de la Jefatura. Sin embargo, en marzo se detectó su desaparición. Son en total 120. Algunos de ellos, según informaron fuentes judiciales, habrían sido encontrados en manos de familiares de funcionarios policiales.
Esta Redacción supo además que los 120 aparatos fueron dados en comodato por la empresa Personal. A raíz del faltante, el pasado 26 de marzo el jefe de Operaciones de la Policía, Gustavo Schierloh, radicó la denuncia que hoy permite al fiscal Ramírez Monstrull avanzar con la investigación.