Mientras que algunos legisladores arreglaron personalmente con el gobernador, otros evalúan abandonar la bancada, denuncian que no existe la independencia de poderes y le avisan a Giano que se olvide de la presidencia de la Cámara y a Navarro de la del bloque.
En la Cámara de Diputados de Entre Ríos reina la tensión ante un posible quiebre del bloque justicialista, por la tirante relación entre los legisladores y el presidente de la bancada del PJ, Juan Navarro y el de la Cámara, Ángel Giano.
Las rispideces tienen origen en que los legisladores afirman que el real conductor de la legislatura es nada más ni nada menos que el gobernador Gustavo Bordet, y que la independencia de poderes no existe.
Es más, sostienen que cada vez que un diputado se dirige a Giano o a Navarro para hacer algún reclamo o petición, estos lo mandan a hablar con el gobernador, que es quien mueve los hilos de la legislatura, a pesar de que debería ser un poder independiente e históricamente lo fue, como durante las presidencias de Osvaldo Engelmann, Jorge Busti, Sergio Urribarri o Ángel Allende, durante sus períodos como diputados.
Actualmente, Bordet necesita del manejo de la legislatura para conseguir la aprobación de polémicas leyes de ajuste, como la que tiene que ver con la Caja de Jubilaciones y prevé aumentar la edad jubilatoria y paralizar los expedientes por un año.
Es por eso que algunos legisladores de mucha experiencia y con años en el recinto tomaron la decisión de salir del bloque, mientras que algunos ya arreglaron sus problemas personales con el propio Bordet, que los deriva a la secretaría general de la gobernación de Ferrari y Schenone.
Desde allí, previa aprobación de Bordet, baja la orden a Giano y Navarro de acordar contratos por cuantiosas sumas que irían desde los 300 a los 440 mil pesos, además del sueldo de 240 mil de cada diputado.
Según comentan, un ex legislador se dirigió a Giano a resolver sus compromisos, pero este lo mandó a hablar con Bordet, que lo derivó a la secretaría general de la gobernación y le dieron un contrato de 150 mil pesos, de lo que el ex diputado se jactaba abiertamente.
Hoy, denuncian algunos, la independencia de poderes en Entre Ríos no existe, ya que la legislatura es manejada por el Ejecutivo provincial, a pesar de que debería ser independiente.
Además, denuncian que una situación similar se da también con el poder Judicial, que es digitado, manejado y comandado desde las altas esferas del Ejecutivo.
Ante esta delicada situación en la Cámara, algunos diputados pretenden rebelarse y abandonar el bloque justicialista, a la vez que ya le estarían avisando a Giano que se olvide de repetir la presidencia del cuerpo, porque no hay independencia ni nadie que controle y contenga a los legisladores.
Es por eso que no sería descabellada la ruptura del bloque y la conformación de una nueva bancada con los legisladores más alejados de Bordet, o con los que no sean comprados por el gobernador como Giano y Navarro.
Sobre este último, afirman que está solamente para arreglar sus temas personales pero no los de todos los integrantes de la bancada oficialista.
Sostienen que tanto Navarro como Giano admiten expresamente que ellos no manejan nada. El presidente del bloque le pasa la pelota al de la Cámara y este a Bordet.
Esta situación se da en medio de numerosas denuncias por irregularidades que salpican al gobierno provincial, ante un llamativo silencio de gran parte de los legisladores provinciales.
El deplorable estado de las rutas provinciales es motivo de reclamo de los entrerrianos e incluso de investigaciones judiciales, pero apenas unos pocos legisladores de la provincia se pronunciaron al respecto.
Los senadores Pablo Canali y Lucas Larrarte, en su momento enviaron un pedido de informes a Vialidad por las obras de la ruta 38, pero tiempo después, llamativamente, se llamaron a silencio.
Otro caso resonante en la provincia es el de los alimentos de Desarrollo Social, destinados a los más necesitados, que se venden en supermercados de origen chino y en las redes sociales.
Si bien la Justicia intervino y se constataron irregularidades en una serie de allanamientos, reconocidos dirigentes justicialistas de Paraná y Concordia, donde principalmente se dan las denuncias, no se interiorizaron sobre este tema tan delicado que tiene que ver con el hambre de los entrerrianos ni criticaron la situación.
En cambio, eligieron callar y ser cómplices en lugar de frenar está mecánica que, más allá de lo delictivo, implica quedarse con la comida de los más humildes, y tampoco se preocupan por hallar y castigar a los responsables.
Sin dudas, ese silencio forma parte del cierre hermético que se hizo desde el Ejecutivo sobre cualquier cuestión que pone en duda la transparencia que suele proclamar Bordet y tiene que ver también con la injerencia del gobernador sobre la legislatura.
Hoy, los diputados que más experiencia en la Cámara Baja evalúan seriamente la posibilidad de abandonar el bloque justicialista, mientras que otros ya acordaron sus temas personales con Bordet.
3 comentarios
LA LENTITUD DE GIANO NOOOOO NO PUEDE SER UN TIPO CAPAZ Y RESOLUTIVO, MAS LENTO QUE U NA BABOSA CON ARTRITIS Y ESO QUE LAS BABOSAS SON INVERTEBRADOS. GIANO NUNCA HACE NADA X NADIE SOLO PARA EL
Giano un inservible total, puesto ahí por ser de concordia amigo de bordet.
No se bajo Giano todavía?