Alicia Benítez habría desaparecido repentinamente para no dar explicaciones sobre Urrutia

Cuando el director de Conservación Vial de la DPV acaba de reconocer que cometió actos de corrupción y fue sancionado económicamente, la Directora de Vialidad se habría tomado unas sorpresivas vacaciones en lugar de responder o hacer frente a este hecho escandaloso.

El llamado “albañil más exitoso de la Argentina”, Eduardo Urrutia, fue condenado por el Tribunal de Cuentas a pagar por hallarlo responsable de actos fraudulentos a pagar una irrisoria suma de dos millones y además hacerlo de manera cuotizada.

Y eso es toda la sanción, INCREIBLEMENTE, Urrutia sigue en su cargo, cobrando su frondoso sueldo de director, con lo cual será el pueblo entrerriano quien pague el castigo económico impuesto. No solamente que Urrutia fue investigado, procesado, y finamente se corroboraron los hechos que se le imputaban, sino que se le dieron facilidades para devolver la suma de dinero, y además, como sigue en su cargo y cobrando su sueldo, con apenas una mínima parte de lo que percibe como director de Conservación Vial de la DPV pagara sin sufrir ningún sobresalto en su economía personal. Un negocio redondo.

Corrupción en Vialidad: funcionario reconoció irregularidades

Quien debería dar precisiones, y responder por este hecho, es Alicia Benítez, la titular de la Dirección Provincial de Vialidad, pero, extrañamente se ha tomado unas repentinas vacaciones y su paradero es un tanto confuso.

Se dice y se comenta por lo bajo en la DPV, que Alicia estaría con su marido en el sur del país, gozando de los paisajes patagónicos, pero hay otros que aseguran que su destino final estaría en España, en el verano europeo, donde habría ido a visitar a sus hijos.

Alicia está imputada en uno de los hechos de corrupción más resonante en la provincia, junto a Urribarri ya condenado y a varios empresarios, y sabe que antes de fin de año también podría ser condenada. Comentan que le podrían adelantar la jubilación y ella emigraría a España, justamente, y estas repentinas vacaciones podrían ser un ensayo de una futura huida.

En este gobierno de desgobierno están los que dicen que Alicia, ante el caso de Urrutia que la salpica y mancha aun mas, habría afirmado que a ella no la mueve nadie del cargo, y que no tiene que responder nada ante nadie porque a ella la banca el ministro de Economía, Hugo Ballay, y solo depende de él. Es una aseveración muy llamativa, ya que la DPV depende del Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios.

En el final de la gestión de Bordet se empieza a ver como hay funcionarios que hacen su propio juego, que benefician a empresarios, y que juntan dinero para la corona, como es el caso de Vivas en el IAFAS, y Benítez en Vialidad.

Y ahora, ni siquiera un caso de corrupción COMPROBADO y RECONOCIDO por quien lo ejecuta es mérito de alguna sanción institucional. Apenas una devolución monetaria, que será pagado por el propio pueblo que fue afectado. Entre Ríos es el Reino del Revés, una Tierra de Confusión.

Esto hace acordar al caso de Oñativia, también sancionado de manera irrisoriamente leve por graves perjuicios monetarios contra el Estado, además de que quedo extrañamente como el único imputado como si nadie hubiese colaborado con él, y nadie más sabia de su proceder.

Fiscalía, en el caso Oñativia-Stratta, repite la misma estrategia que con los contratos truchos. Silencio opositor. Vergüenza total.

La ley que no se aplica con la misma severidad para todos, deja de ser justa, y lo de Urrutia es una ofensa que duele al empleado de Vialidad, que ve como que todos los hechos que se denunciaron fueron comprobados y hasta reconocidos por su autor, y, sin embargo, se lo mantiene en el cargo, y se lo premia pagándole la sanción económica, porque lo hará con el sueldo que percibe de la provincia. Una burla total al pueblo entrerriano.