Denuncian estado CALAMITOSO de la Ruta 11. Entre el Km 90 y 106 es un MONUMENTO A LA CORRUPCION ESTRUCTURAL de la DPV

La Ruta 11 se ha convertido en una TRAMPA MORTAL del kilómetro 90 al 106 aproximadamente, tramo de Paraná a Victoria,  donde se torna casi intransitable por la cantidad de baches. Los reclamos REITERADOS a Vialidad Provincial NO TIENEN RESPUESTAS, NI EN HECHOS NI EN PALABRAS. Esto ocurre mientras  la Fiscalía de Estado sigue acunando un Expediente donde se denuncian negociados por SOBREPRECIOS en Vialidad. La CORRUPCIÓN ESTRUCTURAL es la razón de cada BACHE MORTAL.

Advierten que el mal estado del asfalto de la Ruta 11 puede ser desencadenante de algún grave accidente, siendo ya una ruta con un luctuoso historial. La consecuencia mínima por golpear de lleno con los baches es la rotura de neumáticos, pero lo que más se temen son las maniobras que por reflejo hacen los conductores ante el peligro, o la inestabilidad en la que queda un vehículo a alta velocidad despues de caer en estos baches trampa, considerando que se trata de una ruta de doble mano.

La situación se AGRAVA en el tramo conocido como «los silos«, antes de llegar a la rotonda de Victoria, cerca del kilómetro 106, donde no solo hay baches peligrosos, sino que ya no se ve la demarcación de la ruta, y quien no es conocedor de la zona queda desconcertado ante el panorama, y hasta puede perder el rumbo porque el camino deja de verse claro, y se presta a confusión. Todo un COCKTAIL MORTAL

En el último tiempo, la Ruta 11 que conecta Paraná con Victoria, ha cobrado notoriedad por el peligro manifiesto que relatan quienes la transitan. Incluso la extensión que va desde el kilómetro 90 y hasta el 106, estimativamente, parece estar en un contexto de zona de guerra. En todo este tramo, el camino está DESTRUIDO por la falta de mantenimiento. Circular por esa zona se ha vuelto un desafío con ribetes extremos, donde hasta la vida de los ocupantes está el riesgo, más allá de las consecuencias mecánicas que pueda acarrear pasar por esta zona de baches, que hasta parecen tallados a proósito para que sean INSALVABLES y no se puedan ESQUIVAR.

El que está ESQUIVANDO un Expediente que implica malversación de fondos de Vialidad Provincial, es el Fiscal de Estado, que desde hace mucho tiempo tiene durmiendo un caso de SOBREPRECIOS en la compra de lubricantes por montos que son GROSEROS, que no necesitan peritarse para notar la ESTAFA millonaria que se ha cometido.

Por razones que solo entiende el Fiscal de Estado, el dinosaurio vivo de la gestión pública que sobrevive desde hace varias gestiones gubernamentales, este Expediente que lleva el número 150816 no ha sido atendido, cuando es abrumadora la prueba del delito cometido. El fiscal nombrado por el ex gobernador condenado y por ahora preso, NO VOLVIÓ A TOCAR ESE EXPEDIENTE con lo que convalida una ESTAFA hecha contra el Estado que supuestamente defiende.

Hoy la Dirección de Vialidad Provincial es una sombra que se esfuma, SIN RECURSOS NO PUEDE ATENDER LOS REQUERIMIENTOS MÍNIMOS DE MANTENIMIENTO de los caminos de la provincia. Con una ex Directora en FUGA, que se fue sin dar explicaciones de su PESIMA GESTIÓN, que tiene cuestiones pendientes con la Justicia por una causa GRAVÍSIMA que también involucra al ex gobernador condenado y temporalmente preso.

Sucesión de Directores que han tenido escaramusas con la Justicia, y ahora, a pesar del recambio que intenta Frigerio, el actual Director que cae en los mismos viejos vicios de sus antecesores. Todo un complot donde lo que queda relegada a última instancia y casi olvidada es la SEGURIDAD VIAL. Parece que la integridad física de los entrerrianos no cotiza, porque para salvaguardar la vida de los que transitan las rutas no hay fondos disponibles, pero si hay para pagar SOBREPRECIOS que el Fiscal de Estado legitima con su inacción.

Las Zonales de Vialidad son una metáfora de lo que le puede ocurrir a los que van por los que se adentran en los caminos de Entre Ríos, ya que las Zonales de Vialidad se han convertido en CEMENTERIOS de chatarra, por la cantidad de vehículos y maquinarias que se han DEJADO DETERIORAR por falta de mantenimiento. Y nadie hizo nada para evitar esta situación, ni la ex Directora Alicia Benítez, de paradero desconocido, ni está actuando el Director actual,  Exequiel Donda, que desde que asumió los trabajadores de su dependencia se preguntan si no ve o mira para otro lado que no se percata de los desmanejos que ocurren en la DPV.

Lo que ocurre en la Ruta 11 es solo la concecuencia de años, de gestiones que han pasado ocupándose de obtener beneficios para si mismos y los entenados políticos, postergando las funciones propias de la DPV. Durante gestiones los dineros enviados a Vialidad sufrieron desvíos o fueron usados para negociados, y una muestra es lo que ocurre con el Expediente  150816 que está en manos del Fiscal de Estado, SIN QUERER SOLTARLO NI MOSTRARLO.

LA RUTA 11, EN ESPECIAL EL TRAMO ENTRE EL KILOMETRO 90 AL 106 ES UN MONUMENTO A LA CORRUPCIÓN ESTRUCTURAL DE LA DIRECCIÓN PROVINCIAL DE VIALIDAD. QUE NADIE SE SORPRENDA QUE SE LA CONSERVE EN ESE MAL ESTADO.

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