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Que se rompa pero que no se doble. En un hecho que ha generado fuertes repercusiones en el ámbito político de Entre Ríos, el Tribunal Electoral de la Unión Cívica Radical (UCR) decidió de manera unánime destituir a Francisco Azcué de la presidencia del partido. La resolución, que se basó en un reclamo presentado por el abogado Alejandro Carbó, sostiene que Azcué no cumple con uno de los requisitos fundamentales establecidos en la carta orgánica del partido: contar con al menos cuatro años de afiliación ininterrumpida para ocupar cargos de conducción.
Para muchos radicales principalmente de Concordia, es increíble y hasta indignante que el EL GRAN GANADOR del radicalismo en las últimas elecciones que logró el hecho HISTÓRICO de derrotar al peronismo en su bastión más inexpugnable se lo castigue ahora no dejándolo ser autoridad y conductor del partido.
“El Gringo” Azcué conquistó la ciudad donde el PJ siempre era seguro y amplio amplio ganador. Logró imponerse en la tierra de Busti, Urribarri, Bordet, Cresto, Orduna, Alasino etc Un joven fiscal que dejó su ascendente carrera en la justicia para volver a transitar el camino de la política en el partido del cuál había estado siempre afiliado, salvo durante los años en que fue fiscal.
Para muchos radicales la burocracia pragmática pudo más, y, sobre todo, los intereses personales de algunos, y un detalle formal dejó afuera Azcué de la “capitanía” que se había ganado por mérito. La gran paradoja es que jamás se cuestionó las afiliaciones de otros correligionarios de conductas “errantes”, como el Fiscal de Estado, Julio César Rodriguez Signes, que fue algo más que socio político de Urribarri, luego de Bordet. Es más siendo presidente de la cámara de diputados de la provincia en el año 2001 fue el principal aliado del Pj encabezado por Jorge Busti y Sergio Urribarri en intentar derrocar por todos los medios al gobernador radical Sergio Montiel, pero parece que esas cosas para las autoridades y algunos dirigentes del centenario partido no son tan graves.
Tampoco nunca se les dijo nada a otros dirigentes radicales que en su momento compitieron por fuera del radicalismo, y tras la derrota, volvieron al partido y fueron cobijados.Todos ellos, los que se fueron y volvieron, los que se asocian al poder político de turno, hoy podrían ser autoridad dentro del radicalismo, pero Azcué, que sólo dejó de estar afiliado por un formalismo judicial, a pesar del batacazo de Concordia, hoy lo castigan bajándolo de la presidencia del radicalismo.
El Tribunal Electoral del partido radical de Entre Ríos, compuesto por Ruben Sieber, Daoama Moretti, que vienen de la época de Atilio Benedetti, Hevelita Rodríguez, de la línea de Fuad Sosa, e Ivan Vernengo hombre de Fabián Rogel, votó de manera UNÁNIME en contra de Azcué.
La misma actitud tuvo el Tribunal de Disciplina del radicalismo entrerriano, integrado por Lucía Borroni, Stefanía Cagnani y Leo Molina.
El reclamo y los argumentos
El abogado Alejandro Carbó, quien presentó la impugnación, argumentó que Azcué no reúne los requisitos necesarios para presidir el Comité Provincial de la UCR. Según los registros partidarios, Azcué se afilió a la UCR recién a fines de 2022, luego de dejar su cargo como fiscal en Concordia. Esto significa que su afiliación no alcanza los cuatro años ininterrumpidos que exige la normativa interna del partido.
La decisión del Tribunal Electoral no solo pone en evidencia un incumplimiento formal, sino que también refleja las tensiones internas que atraviesa la UCR en Entre Ríos. La resolución ha sido interpretada por algunos sectores como un intento de reordenar la conducción del partido en un contexto electoral cada vez más competitivo.
Alicia Oviedo, la sucesora
Con la destitución de Azcué, la presidencia del Comité Provincial de la UCR recaería en Alicia Oviedo, quien ocupaba el segundo lugar en la lista de autoridades debido a un acuerdo político previo con Azcué. Oviedo, una figura con amplia trayectoria dentro del radicalismo, tendrá la responsabilidad de liderar el partido en un momento clave, marcado por la preparación de las próximas elecciones y la necesidad de fortalecer la unidad interna.
La posibilidad de apelación
Según trascendió Francisco Azcué no se quedará de brazos cruzados ante esta resolución. apelará la decisión ante el congreso partidario,argumentando que su afiliación y liderazgo responden a un proceso legítimo y respaldado por amplios sectores del partido. La apelación podría prolongar el conflicto interno y generar incertidumbre en la conducción del partido en los próximos meses.
Azcué, quien fue fiscal en Concordia antes de sumarse a la UCR, ha defendido su posición señalando que su incorporación al partido respondió a un llamado de sectores radicales que buscaban renovar la dirigencia y fortalecer la presencia del radicalismo en la provincia. Sin embargo, sus críticos insisten en que su corta trayectoria dentro de la UCR no le permite cumplir con los requisitos necesarios para ocupar un cargo de tanta relevancia.
Tensiones internas y nuevos espacios políticos
La destitución de Azcué no solo ha generado un debate sobre el cumplimiento de los requisitos formales, sino que también ha puesto en evidencia las divisiones internas dentro de la UCR de Entre Ríos. Mientras algunos sectores apoyan la decisión del Tribunal Electoral como una forma de garantizar el respeto a las normas partidarias, otros consideran que se trata de una maniobra política para debilitar a Azcué y a su espacio dentro del partido.
RESOLUCION-N132025TE- 9
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