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El mandamás misionero además felicitó y arropó a Arce y Rojas Decut, los senadores que sellaron la suerte del proyecto; argumentó que no está a favor de las proscripciones
Después de la enorme polémica que se generó tras el fracaso del proyecto de ficha limpia, el jefe político de Misiones, Carlos Rovira, admitió, en conversaciones con gente de su confianza, que el cambio de voto de sus senadores, que sellaron la suerte del proyecto, fue un pedido directo que le hizo el presidente, Javier Milei.
Además, se mostró a favor de hacer caer ficha limpia y de no “proscribir” a nadie, ni siquiera a Cristina Kirchner, una figura con quien siempre tuvo una relación tirante y por quien no guarda simpatías.
También explicó que el proyecto hubiera favorecido a Silvia Lospennato y a Mauricio Macri en las próximas elecciones en CABA.
Rovira felicitó y arropó a Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, los senadores que torcieron su voto para hacer caer el proyecto, ante una tropa de unos 50 ministros, diputados y funcionarios de alto rango del Frente Renovador, su fuerza política.
Los dos senadores habían tomado el vuelo de Aerolíneas Argentinas en Aeroparque ayer a la mañana y tras reunirse primero a solas con el jefe, fueron felicitados luego públicamente en la reunión que arrancó pasadas las 16 en el Salón de las Dos Constituciones de la Legislatura misionera.
Un medio nacional pidió permiso para participar de la reunión, pero no se permitía el acceso de periodistas. Tras ese encuentro, arrancó la sesión en la Cámara de Diputados, donde Rovira participó como un legislador raso en la segunda fila.
Altas fuentes de Casa Rosada negaron la existencia de la conversación y contestaron que el Presidente dijo que no existió. “Milei ni siquiera tiene el teléfono de Rovira”, afirmaron. Se negaron, no obstante, a hablar públicamente del tema, con el argumento de que implicaría “darle entidad a una operación”.
En la reunión que encabezó, a Rovira se lo vio siempre sonriente y de buen talante, intercambiando comentarios puntuales con algunos de sus diputados y saludando a todo el mundo.
Al término de la jornada legislativa, Rovira se quedó unos 20 minutos sacándose fotos y hablando con la gran cantidad de funcionarios y allegados que se le acercan cada vez que aparece en un acto público.Un medio nacional lo abordó para pedirle un comentario, a pesar de que es un hombre que no suele hacer declaraciones, salvo cuando convoca a una conferencia de prensa especial y habla durante 2 o 3 horas.
Con un gesto pícaro y una sonrisa, el jefe de la Renovación se tapó la cara con una carpeta que llevaba en la mano, como diciendo “ya no quiero salir en más fotos”, declinó hacer declaraciones y se fue, de muy buen semblante.
Al apurar el paso, dejó a varios con el celular en la mano y las ganas de sacarse la foto con el jefe máximo de la política misionera desde hace casi 25 años.
Un diario capitalino reconstruyó la reunión a partir del testimonio de media docena de participantes que estuvieron en el Salón de las Dos Constituciones, contiguo al recinto principal, donde se hacen los encuentros que se conocen como “La Previa”.
Rovira les dijo a todos que el pedido para que los dos senadores misioneros por el oficialismo no apoyaran ficha limpia vino del propio presidente Javier Milei, quien lo llamó en persona para efectuarle la solicitud.
Aunque dejó en claro que no lo va a decir públicamente jamás, también quedó en evidencia que tampoco lo va a manejar como un secreto de esos que un personaje político importante se lleva a la tumba.
Reaparecieron Arce y Rojas Decut
Los participantes de “La Previa”, como le llaman en el oficialismo a esos encuentros que reúnen a ministros, diputados provinciales, concejales, candidatos, funcionarios, para que el líder político les baje línea, ayer tuvo un tema excluyente y dos figuras que concitaron casi tanta atención como Rovira: Sonia Rojas Decut y Carlos Arce.
Con evidente cara de cansancio, tras una jornada de pocas horas de sueño y máxima tensión, ambos cambiaron el gesto adusto por la sonrisa al comprobar que el jefe los felicitó en público, se “hizo cargo” de la pirueta política ante la tropa.
Fue como si en ese momento pasaran de “villanos” a “héroes”, al menos en la consideración del mundillo oficialista, que para un político de Misiones, una provincia dominada por un solo espacio político, es lo único que importa.
Para Arce y Rojas Decut fue un verdadero alivio. Unas 20 horas antes, prácticamente huyeron apenas Victoria Villarruel levantó la sesión, aprovechando que se sientan al lado de la puerta de salida, y cuando todavía reinaba la sorpresa y el estupor entre el resto de senadores, de uno y otro lado del proyecto ficha limpia.
Ninguno de los senadores había caído en la cuenta todavía de que los grandes responsables de un nuevo “batacazo político” eran los dos misioneros que hacían “mutis por el foro” rápidamente.
Rovira les dio la orden de no hablar con nadie y regresar inmediatamente a la provincia en el primer avión.
Rojas Decut y Arce tomaron el jueves por la mañana, en Aeroparque, el vuelo de Aerolíneas Argentinas a Posadas, no sin ciertos temores de sufrir algún escrache o de ser registrados en algún video donde se les recriminara su sorpresivo cambio de actitud, por parte de algún pasajero que los reconociera. Una pieza que hubiera tenido seguro destino de viralización.
Pero nada de eso pasó y pudieron viajar más o menos tranquilos, aunque con la incertidumbre sobre cómo seguiría su futuro político. Una vez que Rovira los arropó recién ahí pudieron respirar tranquilos.
“Banco a los dos, Carlos Arce y Sonia Rojas”, posteó Roque Gervasoni, titular del Instituto de Economía Circular, y el funcionario renovador más picante en redes, tanto defendiendo las acciones oficiales como atacando a los opositores.
Para Gervasoni, que participó también de “La Previa” y no postearía nada que no estuviera alineado con el pensamiento rovirista, votar ficha limpia hubiera sido “a medida de una candidata del Pro que pretende hacer uso de un tema tan delicado con fines electorales, Silvia Lospennato, quien quiere votos, no transparencia”.
“La conducción del Frente Renovador, jamás proscribiría a nadie o utilizaría la democracia para cercenar derechos”, completó Gervasoni, que se sacó la única foto que hasta ahora apareció de Arce y Rojas Decut.
Gervasoni repitió en las redes, los argumentos que había bajado Rovira. Más allá del pedido presidencial, el jefe del oficialismo misionero no está de acuerdo con lo que consideraba una proscripción a la ex presidenta.
“Remarcó una vez más que no siente ninguna cercanía con Cristina Kirchner, pero sin embargo no estaba de acuerdo con este proyecto particular y prefiere uno superador”, explicó un participante de la reunión, que habló como el resto, en off the record.
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