El oficialismo avala compensar el 8,1% extra de enero y la actualización mensual por IPC, pero rechaza el haber mínimo al 1,09 de la canasta básica y el adicional anual de 50% entre RIPTE e inflación
A horas de la reactivación del debate del proyecto opositor que mejora las jubilaciones, aprobado el mes pasado por Diputados, el Gobierno aterrizó durante la tarde de hoy en el Senado para proponer cambios a la iniciativa. Lo hizo de la mano del vicejefe de Gabinete, José Rolandi; y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy, en medio de un clima tenso con la oposición dialoguista, que esperaba desde hace varios días una respuesta del Ejecutivo.
La discusión de la iniciativa continuará este miércoles, desde las 14, en las comisiones de Trabajo y Previsión Social; y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta, que comandan la macrista y aliada oficialista Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), y el jefe de La Libertad Avanza en el Senado, Ezequiel Atauche (Jujuy), respectivamente.
El proyecto establece una actualización mensual en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC), como el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) vigente que activó el Ejecutivo, e incorpora una compensación extra -o “empalme”- con un 8,1%, dado que el Gobierno otorgó un 12,5% que no cubre el 20,6% de inflación de enero, mes que queda fuera de la actualización.
Sobre estos dos puntos, Rolandi e Ibarzábal Murphy dieron su aval ante legisladores con los que se reunieron en el Salón Gris de la Cámara alta. Estuvieron Álvarez Rivero, Atauche, el peronista disidente Carlos Espínola y el radical Víctor Zimmermann, entre otros. También participó la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel.
Una cuestión observada por los enviados de Javier Milei apuntó al mínimo equivalente a 1,09 de la canasta básica como vara mínima para los haberes previsionales. La postura del oficialismo es que varios diputados opositores deslizaron, una vez aprobado el texto en la Cámara alta, que se les había “pasado la mano”.
Por otra parte, Diputados agregó de forma anual un adicional del 50% de la variación entre el RIPTE -promedio de los salarios- y el IPC para habilitar la posibilidad de mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico. El Ejecutivo también objetó esto.
Durante el debate en la Cámara baja, una prenda de cambio entre opositores fue priorizar el pago de los juicios de reajustes de haberes y las deudas con las cajas previsionales provinciales con fondos de la ANSES, pero sin tocar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Por ende, se pagarán con los tributos que tienen asignación específica para la ANSES, como el impuesto al cheque, el PAIS y el IVA.
Bajo este panorama, el plenario se reiniciaría con las exposiciones del titular de la ANSeS, Mariano De los Heros; y el secretario de Hacienda del Ministerio de Economía, Carlos Guberman, entre otros. En las próximas horas, los bloques dialoguistas analizarán lo sugerido por el Gobierno libertario. Por caso, la Unión Cívica Radical lo hará durante la mañana de este miércoles.
Lo cierto es que, según confiaron fuentes del oficialismo, si se lograra posponer la firma de dictámenes, ese paso se consumará la semana próxima, con el objetivo de llevar el tema al recinto entre el 14 y 15 de agosto próximo, tal como adelantó este medio el 19 de julio. Fue el máximo de tiempo que ganó Villarruel ante una iniciativa que varios senadores de la oposición, tanto kirchnerista como dialoguista, pretenden definir lo antes posible.
En caso de que los dialoguistas no acepten las demoradas sugerencias ofrecidas por los libertarios, la ley podría ser sancionada -junto a votos kirchneristas- y exponer a un veto presidencial de Javier Milei. En cambio, si es modificada, el oficialismo ganará tiempo por el regreso en segunda revisión a Diputados, que tendrá la palabra final.
Lo que llamó la atención en las últimas horas fue que, para las negociaciones de la jornada de hoy, no fueron tenidas en cuenta las autoridades del Senado: sólo Atauche y los funcionarios de la Casa Rosada se encargaron de comunicarlo a parte de las bancadas. De hecho, legisladores clave de las comisiones se enteraron de la propuesta por los medios de comunicación. Villarruel participó de la cumbre, sin datos ni estrategia a la vista. En resumen, un escenario “raro”, como deslizaron desde varios despachos.