En una reunión con Pichetto, Schiaretti y Urtubey, Massa amenazó con pegar el portazo y pasarse a Unidad Ciudadana.
Este martes, el presidente Mauricio Macri y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, mantuvieron una reunión en la que dialogaron acerca del decálogo de gobernabilidad que impulsa el oficialismo, las obras en la provincia y con la cumbre de Alternativa Federal como telón de fondo.
El cordobés es uno de los gobernadores justicialistas que tiene mejor diálogo con el presidente y su entorno, aunque confirmó que Alternativa Federal no tenderá puentes con el kirchnerismo ni con Cambiemos y que buscan avanzar en un eventual frente electoral que represente una «tercera vía».
En el encuentro, que fue a puertas cerradas, el presidente y el gobernador firmaron convenios y expedientes para obras en la provincia de Córdoba por un monto por unos 27 millones de dólares.
La relación entre ambos es cercana y se remonta a los tiempos en los que Schiaretti fue ejecutivo de la empresa brasileña Sebel, cuando Macri era el presidente de esa corporación.
Luego de esa reunión, Schiaretti se dirigió a un encuentro con otros representantes de Alternativa Federal. En esa cena estaban el senador Miguel Pichetto, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y el ex intendente de Tigre, Sergio Massa.
Aunque el encuentro fue a puertas cerradas, trascendió que en un principio, el tono de las conversaciones fue duro, ya que Massa le habría lanzado un ultimátum al resto de los integrantes del espacio.
La amenaza del tigrense fue: o soy el candidato de Alternativa Federal, o me voy a Unidad Ciudadana y participo de la interna.
En ese sector, Massa competiría contra la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y contra Daniel Scioli, que aún no confirmó quién lo acompañará en el binomio.
De todos modos, la fuga del jefe del Frente Renovador sería un golpe letal para las aspiraciones de Alternativa Federal y aumenta las posibilidades electorales del kircherismo.
Ante esa presión y luego de varias idas y vueltas, Urtubey, Pichetto y Schiaretti cedieron al ultimátum de Massa y aceptaron potenciar su candidatura presidencial, algo que será anunciado esta noche en un cónclave de Alternativa Federal.
Eso significa que se terminan las aspiraciones para otro de los que se había precandidateado: Roberto Lavagna, a quien en la cúpula de AF decidieron, como se dice en la jerga política, degollar para dar espacio a Massa.
La baja del ex ministro de Economía es prácticamente la firma de su jubilación, ya que, cerca de los 80 años, al economista no le quedan muchas más perspectivas, por lo que juntaría todo y se iría a su casa.
Además del respaldo de los presentes en el encuentro de este martes, desde ese sector buscarán sumar el apoyo de los gobernadores peronistas que no se alinearon con el kirchnerismo.
Entre ellos se encuentra el entrerriano Gustavo Bordet, que evitó pronunciarse a favor de la fórmula Fernández-Fernández y mantiene una estrecha relación con Sergio Massa.
La candidatura presidencial del oriundo de Tigre es vista con buenos ojos también por Cambiemos, y apuntan a que el justicialismo vaya dividido a las elecciones generales de octubre.
Sergio Massa encontró débil a Alternativa Federal y lanzó la amenaza que puso incómodos a todos los presentes.
El ultimátum tuvo el efecto deseado y será el candidato a presidente por ese espacio, mientras que Lavagna fue empujado a la jubilación por el resto de los miembros del sector que aspiraba a representar.
En tanto, Alternativa Federal saldrá en busca del apoyo de los gobernadores que no se han alineado con el kirchnerismo y uno de los que pretenden reclutar es Bordet.
1 comentario
Cuando era chica y jugaba con mis amiguitos, peleábamos y decíamos:
-Con vos no juego más…_
Pero, éramos pequeños, aún sin perfil ético y sin compromisos sociales…