El “maridaje” entre la Política y la Justicia: la propuesta de designación de Gisela Schumacher al STJER.

El hecho que vale más que mil palabras para saber quién es realmente Bordet. Haría que la propia Cristina Fernández se quede roja de vergüenza.

A tono con la paupérrima calidad institucional que provocó con reiterados desaguisados, Gustavo Bordet termina de concretar su intención de hincar un puñal altamente artero y simbólicamente muy significativo para herirla aún más: Quiere nombrar en la máxima jerarquía judicial a la pareja de su compañero y amigo, Presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia, Angel Giano.

Sin disimulo, “de frente”. Con la complicidad de los aplaudidores y las aplaudidoras, que reciben de momento alguna “ventajita” (o “ventajota”). El mismo que antes nombró a su amigo Carbonell, a quien hizo designar a su vez Presidente del STJER; el que dice que “no interviene» y que “respeta” a ese poder, lo vitupera con gran irresponsabilidad. Sin tacto, sin cuidar las formas. De “prepo”. “A lo guapo”.

Un hecho, de por sí, extremadamente revelador del “maridaje” político- judicial, que lo “desnuda” a la vista de todos.

Maridaje, para el Diccionario de la RAE en una de las acepciones, es la unión, analogía o conformidad con que algunas cosas se enlazan o corresponden entre sí. Nunca mejor empleado el término.

Quienes tendrán que prestar conformidad, o “acuerdo”, a la pareja de Giano, son los otros legisladores (Senadores), compañeros de ambos: de Giano y de Bordet. En síntesis, todo queda en “familia”. “Hoy por mi mañana por ti”.

En Venezuela, Nicolás Maduro, le encomendó a su señora Cilia Flores y al Diputado Diosdado Cabello, emprender una “revolución profunda y acelerada” del sistema judicial. Lejos acá estamos de poder envidiarlos.

En la Provincia, Jorge Busti, nombró a su abogada personal en numerosas causas de corrupción, Claudia Mizawak, como miembro del STJER. La misma, a su vez, es amiga de la propuesta y seguramente una “razón” de peso, también para la decisión que tomó.

Ni Cristina Fernández se anima a llevarlo a Carlos Belardi, su abogado defensor, a ser Ministro de la Corte.

Entre Ríos es un infierno. Superando records, ante la indiferencia mansa de los que miran para otro lado, se está cumpliendo al pie de la letra aquel anuncio que hiciera la pluma de Enrique Santos Discépolo en “Cambalache”: “Dale nomás, dale que va, que allá en el horno nos vamo’ a encontrar”.

1 comentario

El campesino.- 28 diciembre, 2021 at 6:34 pm

como diría la propia Cristina, vamos por todo, antes que nos echen.-

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