Ochenta de cada cien personas no le creen al gobierno

El amor y el odio. La verdad y la mentira. El delito, la paz social y la justicia. Todo por éstos días aparece mezclado cual “cambalache”. Con el correr de los días, seguramente las ideas fuerza van a ir tomando su cauce.

Una dirigencia política que da la impresión de haber perdido la brújula y estar inmersa en una gran confusión, pretende empeñadamente confundir al resto como modo de “salvataje” en un instinto de autopreservación, para conservar privilegios con impunidad. Así la salida del conjunto se hace cada día más difícil. Ese seguro que no es el camino.

El término amor: proviene del latín “oris”, y en la acepción que aquí interesa es ese sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser. Para complementarse, para realizar juntos los “sueños compartidos” y no los de Bonafini y Schoklender).

La palabra “verdad” proviene del latín “veritas”, “veritatis”, significa cualidad del veraz, conformidad de lo que se dice con lo que se piensa y siente.

Se podrían decir, uniendo a las dos palabras, que en una república democrática como es la Argentina, y en una Provincia democrática como lo es nuestra amada Entre Ríos el amor verdadero estaría representado por el amor a la ley. Eso es amar en serio o de verdad al pueblo, encontrarse o unirse con el pueblo en la virtud: Eso implica ciertos renunciamientos básicos. Por ejemplo no pagar sobreprecios en obra pública ni en frazadas; no facturar a una empresa fantasma publicidad, no sacar arenas gratis y hacer un negocio millonario, no realizar contratos fingidos o truchos para saquear al Estado, no quedarse con subsidios de los más pobres entre los pobres. Actos todos que revelarían amor al pueblo

Ser digno, probo, honesto es lo que exige la legalidad y al estado de derecho.

Ese respeto implica abstenerse de cometer delitos por un lado y no aprovecharse de una situación de poder, por ejemplo, para perseguir periodistas. Quien ama la democracia, ama la libertad de expresión
También por el otro respetar implica aceptar las reglas de la democracia: la división de poderes. Entre ellos a la justicia porque es lo que superó a la ley del talión, del ojo por ojo y diente por diente. El Estado con reglas legales se encarga retribuir a los delincuentes con una pena proporcional a la gravedad de los hechos, para evitar de esa forma la venganza privada. Sin justicia, se habilitaría nuevamente la venganza, lo que sería un retroceso atroz.

No hay mejor custodio que uno mismo, que la tranquilidad de conciencia, decía un destacado político.

La palabra confianza proviene del latín “fidere”, fe. Y significa “creer”. Y como tantas cosas en la vida, y en la política también, se gana y se pierde.

Se gana cuando se ve coherencia entre lo que dices y lo que haces; entre la teoría y la práctica, cuando por ejemplo, tenes un patrimonio acorde a tus ingresos, cuando no cambias de opinión teniendo en cuenta para que lado sopla el viento.-

Mentir es la expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente. Esta manifestación se llama mentira.

La perdes a la confianza con la mentira, por sobre todas las cosas. Por ejemplo, cuando hablas de persecución judicial, y nombras a tus amigos (y pareja de otro amigo poderoso) en el Superior Tribunal de Justicia, cuando te jactas de transparencia teniendo una diputada propia diciendo que roban para la corona ; designas a otro amigo tuyo en el Tribunal de Cuentas por un Concurso más que dudoso; no publicas los sueldos de los funcionarios, ni los contratos de “monotributistas”; cuando manifestas respetar a la justicia y rajas a una fiscal por investigar a otros amigos tuyos; creas una ley para poner a más amigos o compañeros tuyos como Fiscales Anticorrupción y de yapa mandas un proyecto de reforma al Consejo de la Magistratura para hacer todavía más fácil la designación de jueces “afines” y funcionarios afines; o por tener activa una “mesa judicial” con asiduas reuniones integrada por ex o actuales militantes políticos de tu espacio, más el Presidente de la Cámara de Diputados, la Vice- Gobernadora, los Jueces que nombraste, los representantes legales de los corruptos y otros “amigos”.

Cuando todo eso pasa conjuntamente la gente que alguna vez te tuvo confianza y la depositó en vos, es lógico que la vaya perdiendo gradualmente. Eso se llama desilusión. No te cree. ¿Quién es odiador, preguntamos, el que narra, describe, o cuenta ésta serie de hechos repudiables o el que practica los actos presuntamente delictivos?

El odio (del latín “odium”) es antipatía y aversión hacia algo o alguien cuyo mal se desea. Pedir que se cumpla con la ley, que se realice el estado de derecho no es desearle ningún mal a nadie, no es odiar, es, por el contrario, un acto de valentía y de amor a la república.

Sin justicia no hay paz. Y sin verdad no hay justicia. Para decir la verdad están los periodistas honestos; para dictar los fallos justos los jueces independientes, probos y honestos. Casualmente, a quienes atacaron en “defensa de la democracia” Gustavo y sus amigos.

Por algo ochenta de cada cien ciudadanos y ciudadanas ya no les creen casi nada.

7 comentarios

LUIS AMADEO 4 septiembre, 2022 at 12:51 pm

REALMENTE OPINO EXACTAMENTE IGUAL QUE USTED, PORQUE ESTO SIGNIFICA NADA MAS NI NADA MENOS QUE REGLAS CLARAS PARA TODOS, SIN DISTINCIÓN DE PODERES, NI SEXO, NI EDAD.

Responder
Norberto Ruiz Moreno 4 septiembre, 2022 at 2:27 pm

La gente ya no les cree a ningun politico, durante años vinieron prometiendo mejor calidad de vida, mejor educacion, mejor sistema de salud, etc y cada vez, cada año que pasa estamos peor, y dicen que la culpa es de los periodistas??no nos subestimen muchachos, los únicos que acá están e cada vez mejor son ustedes los políticos, los funcionarios, los legisladores y la justicia los tres poderes que nada tienen de independientes, asi que dejense de joder

Responder
No llego a fin de mes 4 septiembre, 2022 at 2:34 pm

Como pueden hablar de ODIO, que sentimiento quieren que sintamos al ver como pesaban la plata xq ya ji contarla podian de la cantidad q se afan y los bolsos de Lopez , eso fue lo que vimos sin querer imaginense LO QUE NO VIMOS de los de Entre Rios y de toda la Argentina , y después nos hablan de que no tenemos que sentir ODIO hacia ellos Y QUE MIERDA QUIEREN QUE SINTAMOS?

Responder
Silvana Moreyra 4 septiembre, 2022 at 2:41 pm

Concuerdo con usted, que mierda quieren que sintamos cuando no podemos ni comer lo que queremos, ni comprarle un juguete ni ropa a nuestros hijos, la verdad que son unos caraduras corruptos y desagradables y todos iguales

Responder
ElLlaneroSolitario 4 septiembre, 2022 at 4:48 pm

Ya les va quedando poco, todas estas cosas son manotazos de ahogado, porque no pueden ni saben como resolver los verdaderos problemas que tiene el país, lastima que hay que aguantar tanto y tienen tiempo todavia para seguir haciendo daño y choreando, ya al ciudadano no le importa lo que vendra, sino las ansias de sacarse de encima toda esta lacra, SACAMELA DE ENCIMA!!!!!

Responder
Rodolfo 4 septiembre, 2022 at 7:02 pm

Sea lo que sea todo es muy raro

Responder
Viki 5 septiembre, 2022 at 10:04 pm

y habría que ver cuantos más se suman a «su comitiva»… averigua Ricardo, es para hacerse un show. de este papelón no tiene regreso.

Responder

Dejar Comentario