En el inicio de los alegatos, tal como lo hizo Cristina Kirchner en su defensa pública del mes pasado, su abogado, Alberto Beraldi, reeditó un viejo planteo con el que pretendió que el caso Vialidad no llegara a juicio: el argumento de que estos hechos ya se habían investigado.
Durante la primera hora de su exposición, Beraldi realizó un repaso del curso que ha tomado la investigación para insistir en una teoría que ha sido esgrimida por la propia Vicepresidenta: que los hechos que se juzgan en este caso ya habían sido investigados en el pasado y como tal no pueden volverse a poner en consideración de la Justicia.
“El alegato de los fiscales buscó obstruir la verdad, oponerse a las pruebas y construyó sin mucha inventiva la misma acusación que se había hecho en el 2008, que venía siendo repetida por todos los medios de comunicación, pero no se puede hacer eso desde una instancia judicial porque no es lo que la gente espera de nosotros. Y no se puede hablar de prueba contundente porque la prueba haya sido pesada, en gramos, jamás se hace eso”, aseguró Beraldi.
La última frase alude a una declaración del fiscal Diego Luciani, que durante su alegato aseguró que existen tres toneladas de prueba para incriminar a Cristina Kirchner.
A partir de ese momento, Beraldi comenzó a proyectar videos del alegato del Ministerio Público Fiscal, buscando descreditar a posteriori sus principales puntos.