*Por Silvina García
Ante las manifestaciones del abogado defensor de Urribarricontratado por la municipalidad y reproducidas en diversos medios periodísticos en las que temerariamente se me endilga la comisión de delitos en el ejercicio de mi cargo como Jueza de Faltas, rechazo todas y cada una de sus agraviantes e infundadas expresiones que ponen en cuestión mi honorabilidad y buen nombre.
Como letrado debe conocer las consecuencias jurídicas que implican declaraciones públicas agraviantes que faltan a la verdad ola distorsionan. A la fecha de las mismas, ninguna de sus aseveraciones existe en el legajo judicial.
Este turbio proceder ya comenzó con mi destitución como Jueza de Faltas N° 3, mediante el Decreto N° 91/21 del Intendente Bahl, sin Sumario Previo y con indicación de inicio de acciones penales, donde se me responsabilizaba de ausencia de buena conducta expresadas mediante lasfalacias vertidas en un expedienteadministrativopergeñado para promover mi destitución.
Al ser notificada, me presenté espontáneamente en la Fiscalía de turno y me puse a disposición de las Justicia.
Después de 1 año y medio, periodo en el que la Municipalidad nunca presentó absolutamente nada, el Fiscal citó a laresposable del inicio del amañado expediente, quien tuvo que reconocer que el mismo no estaba y que eso era de su responsabilidad. Es decir, el expediente que originó mi remoción nunca fue presentado a la justicia, ¿raro, no?. Tal vez porque hubiera puesto en evidencia la maniobra.
Veo con preocupación que la falta de escrúpulos en el accionar de esta gestión municipal, en la que Bahl contrata -con el dinero de los paranaenses- al mismo abogado que Urribarripara judicializar la política, siendo que hay muy buenos profesionales de planta, puede continuarcon cualquier tipo de operación político-judicial paraintentar perjudicarme. No obstante, tengo la convicción que, al final del día, este tipo de burdas maniobras están condenadas al fracaso.
* Dra Silvina García, ex Jueza de Faltas N° 3 de Paraná