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El presidente de la Nación llegó a La Bombonera pasadas las 10, emitió su sufragio y se retiró reprobado por un grupo de hinchas que estaba haciendo la fila para ingresar a una de las carpas.
El flamante presidente de la Nación, Javier Milei, votó pasadas las 10 de la mañana en las elecciones de Boca que determinarán quién dirimirá los destinos del club por los próximos cuatro años. El mandatario llegó camuflado y encapuchado y se retiró de La Bombonera en menos de 10 minutos en medio de silbidos de un grupo de socios que hacía la fila para ingresar a una de las carpas.
Tras su fugaz retirada durante los chiflidos de varios hinchas, el cántico que predominó entre aquellos fue «El club es de los socios» en clara contraposición a su postura pro-Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), militada por la actual oposición que representa la fórmula Andrés Ibarra – Mauricio Macri.
Milei y Boca: del «que descienda» y gritar los goles de River en Madrid a votar
«El gol de la muleta a River y los dos en Tokio a Real Madrid son los tres que más grité en mi vida» -declaró en referencia a su idolatría por Martín Palermo– «dejé de ir a la cancha el día que se retiró porque no pude superar ese shock».
Por otro lado, admitió una polémica sensación que le produjo el regreso de Pintita a Boca: «Es un pésimo jugador de fútbol. Desde que volvió espero que descienda. Cuando entró en la final de la Copa Libertadores 2018, empecé a hinchar por River. De hecho, el segundo gol, que es absoluta responsabilidad suya, lo grité».
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