Primera derrota electoral de Milei. Un domingo entre la camiseta de Boca y la indumentaria militar

Con el apoyo explícito del flamante presidente a Macri, que tenía serios intereses económicos comprometidos a futuro, se llevó a cabo la pospuesta elección de autoridades en el club más emblemático del fútbol argentino, y privó la intención de los socios de seguir siendo ellos los dueños del club, y no cederlo a manos privadas, como era la intención encubierta de M&M.

Apenas a una semana de haber asumido como presidente de la Nación, Javier Gerardo Milei se enfrentó a la primera reprobación pública cuando ingresó a la Bombonera para emitir su voto por ser socio, y fue ABUCHEADO por favorecer la propuesta que encarnaba Andrés Ibarra, candidato a presidente por parte de la oposición, secundado por Mauricio Macri como vicepresidente.

A pesar de las inclemencias climáticas dramáticas, la concurrencia de votantes marcó un record histórico para darle un apoyo rotundo a la conducción de Juán Román Riquelme, a pesar de los resultados deportivos adversos que ha tenido el club de la rivera en los últimos tiempos, donde Boca perdió una final de Copa Libertadores, y el único título que ganó en 2023 fue la Supercopa Argentina en mayo frente a Patronato de Paraná.

El trasfondo de esta elección también apunta al rechazo sobre a la idea que expuso Milei sobre la privatización de los clubes de fútbol, lo que implicaría el apoderamiento de un negocio exitoso en funcionamiento por parte de empresas a las que se les cedería el control de lo que hasta ahora ha estado en manos de socios.

El ex presidente del club y de la Argentina, y candidato a vicepresidente por la oposición, no fue a la Bombonera. Por su cargo en la FIFA, Macri fue invitado al Mundial de Clubes que se lleva a cabo en Arabia Saudita. Y si bien en algún momento de este domingo trascendió que podría haber modificados su agenda, eso no sucedió. No estuvo.  LE DIO LA ESPALDA A BOCA. Lo que sí hizo fue postear en sus redes sociales y repudiar el abucheo a Milei por parte de algunos hinchas de Boca. Macri armo una lista a la que mandó a votar a Milei, pero al ver que no ganaba, se valió de la excusa del Mundial y huyó, porque nada tiene que hacer en un mundial donde Argentina no tiene representación, y aún resta mucho tiempo para que el torneo entre en etapa de definición.

Una semana duró el romance entre el electorado y Milei, que ya empieza a manifestar de manera concreta su rechazo a las ideas libertarias, que son ajenas a la empatía, a la solidaridad, y hasta empiezan a percibirse como inhumanas. Se ha vivido una semana álgida en lo económico y en lo institucional. Un severo aumento de precios que han erosionado el ánimo del común de los argentinos, porque los exportadores, los grandes empresarios, y el campo, ha sido enormemente favorecidos.

Los que manejan los parámetros de la economía están disfrutando de enormes ganancias, mientras que no se cumple el equilibrio teórico de los salarios que debería producirse según los enunciados de estos libertarios argentinos. Este Estado que propone Milei, según lo demostrado en esta primera semana, es un Estado ausente, que no está interesado en la distribución de los recursos, ni tampoco en la asignación de recursos económicos para ayuda en caso de catástrofe, como la que están atravesando varias zonas de nuestro país, producto de vientos y tormentas intensas que han provocado destrozos y lamentablemente pérdidas humanas.

Después de ir a la Bombonera a votar por ser socio e hincha de Boca, Milei viajó a Bahía Blanca, la ciudad más castigada por el fenómeno climático, y en conferencia de prensa a la que asistió con atuendo militar, dijo que “Bahía Blanca va a poder resolver esta situación con los recursos existentes”, por lo que se entiende que NO RECIBIRÁ AYUDA DE PARTE DEL ESTADO NACIONAL. A pesar de la incredulidad de muchos, pasadas las horas, el Gobierno de Milei, tras el paso fugaz del presidente por la ciudad donde se produjeron 13 muertos, NO COMPROMETIÓ NINGUN TIPO DE AYUDA.