Bronca en la Policía con las autoridades políticas

Falleció un comisario y de parte de las autoridades no hubo ni un reconocimiento. Además, gran parte de los efectivos no ha sido vacunada y las guardias se ven recargadas por la enorme cantidad de contagios.

Los miembros de la Policía de Entre Ríos manifiesta su gran enojo con las autoridades de la provincia, tanto la ministra Rosario Romero como el resto, debido a lo que sienten como profundas formas de desprecio a la familia policial.

Por un lado, destacan particularmente la falta de vacunas contra el coronavirus destinadas específicamente a los policías, ya que una grandísima mayoría de los efectivos todavía no han sido inmunizados.

Es más, son ellos quienes llevan a cabo los operativos de controles ante las nuevas restricciones y que desde el inicio de la pandemia trabajan en todos los frentes sin que las autoridades les aporten los más mínimos recursos para cuidarse.

Desde los primeros días de la pandemia, efectivos policiales vienen denunciando la falta de insumos como alcohol en gel y barbijos, las guardias recargadas y demás.

Pero la indignación no pasa solamente por allí, sino que también comentaron a este Portal que el pasado fin de semana, cuando regían los controles estrictos por el confinamiento hubo un contagio masivo de coronavirus.

Según afirmaron, en uno de los camiones que traslada a los efectivos hasta los puntos donde se realizan los controles, más precisamente al acceso, había ocho policías que, sin saberlo, eran positivos del virus, por lo que toda la guardia se contagió.

Por ese hecho, esas personas quedaron aisladas, y las autoridades recargaron a otros efectivos con una mayor cantidad de guardias.

Según señalan, este tipo de situaciones se repiten con frecuencia justamente por la falta de insumos de prevención, lo que hace que los efectivos tengan un desgaste enorme.

A eso se suma la falta de vacunas, lo que los deja totalmente expuestos al virus, lo que también pone en riesgo a sus familias, por lo cual manifiestan muchísimo enojo.

Sin embargo, hay otro hecho que despierta el mayor rechazo contra las autoridades provinciales y que en este momento es el comentario entre los miembros de la fuerza.

El pasado 27 de mayo falleció el comisario Roberto Martínez, luego de un procedimiento en un barrio en el sur de la ciudad de Paraná, en el que hubo un forcejeo con un delincuente.

El deceso del comisario, que tenía 52 años, se produjo por un infarto, y lo que lamentan y repudian los miembros de la familia policial es que no hubo ningún tipo de reconocimiento de parte de las autoridades para Martínez o su familia.

Es más, destacan que su muerte ocurrió el mismo día que la de Sergio Varisco, para quien el Estado municipal puso a disposición espacios y logística, a pesar de haber sido condenado por ese mismo Estado por narcotráfico.

El mismo día falleció una persona muy querida por toda la fuerza policial y de parte de las autoridades hubo un silencio absoluto, ni un reconocimiento para sus familiares.

La muerte del comisario se produjo por una falla cardíaca y los efectivos aseguran que las autoridades no facilitan ni obligan a realizar chequeos médicos frecuentes, que posibiliten anticipar este tipo de hechos.

Eso genera gran enojo en el personal policial, que pone su vida en juego en el cumplimiento del deber pero sin ningún cuidado de parte de las autoridades.

Es más, sostienen que la muerte de Martínez no fue comentada por ningún medio de comunicación, porque fue tapada por quienes conducen la fuerza.

Por esos motivos, en la familia policial hablan de odio para con los efectivos de parte de las autoridades, y sostienen que son utilizados para controlar y para poner mano dura, pero que no son cuidados como se debe.

Actualmente, un legislador provincial le cuesta a los entrerrianos 5,8 millones de pesos por mes, cifra que no ha sido desmentida por el ministro Hugo Ballay o el equipo económico de la provincia.

Con esos casi 6 millones de pesos por mes es posible pagar el sueldo de 200 efectivos policiales, y solamente los senadores de la provincia son 17.

Con lo que se lleva un solo senador por mes, 200 efectivos policiales cobrarían sus magros sueldos mensuales.

Sin embargo, los recursos de los entrerrianos se destinan a los abultados salarios de los legisladores que desde hace más de  un año sesionan una vez cada tanto desde las comodidades de sus casas.

En tanto, los policías que literalmente dejan la vida por servir al resto de los comprovincianos cobran sueldos que no les permiten llegar a fin de mes y están permanentemente expuestos al contagio de coronavirus.

Para peor, un comisario murió en el cumplimiento del deber y las autoridades provinciales no le dieron ni las gracias a su familia.

3 comentarios

sebastian menendes 3 junio, 2021 at 2:22 pm

Pero si esos viven en una nube de pedos, solo si hay cámaras estos garcas de nuestros politicos de turnos hacen algo, de lo contrario solo se limitan a hacer negocios

Responder
CARLOS 3 junio, 2021 at 3:44 pm

UN CLARO EJEMPLO QUE A NUESTROS FUNCIONARIOS» LE CHUPAMOS UN HUEVO», SOLO ESTAN PARA AFANAR

Responder
Justo 3 junio, 2021 at 8:33 pm

Policías de la PER totalmente desamparados, sin derechos, malos sueldos, etc, etc. Pobre gente, dan mucho y reciben poco. No tienen respaldo, no tienen nada. Una lastima.

Responder

Dejar Comentario