¿Tiene el Gobierno de Bordet un ejército de troles para amedrentar a quienes lo critican?

Fuertes sospechas por uso indebido de millonarios fondos públicos que pesan sobre el propio Kueider que comanda la fuerza que opera desde una oficina de calle Alameda y dirigen familiares muy cercanos, el espionaje de los medios como herramienta para presionar en la agenda del jefe de gabinete

Con un título similar, el periodismo nacional desenmascaró un ejército de troles que comandaba el jefe de gabinetes de la nación, Marcos Peña.

Fue un verdadero escándalo que se trasladó al Congreso Nacional en oportunidad de los informes que tuvo que salir contestar Peña ante los diputados nacionales, eludiendo, obviamente, dar respuestas sobre las graves denuncias.

El tema de manipular a la opinión pública a través de la combinación de noticias falsas y ejércitos de trolls es de una gravedad institucional imposible de minimizar, al punto que ya le mereció al Gobierno Nacional una condena de Amnistía Internacional y motivó reuniones institucionales con directivos de Twitter y Facebook.

La práctica cada vez más repudiada en la política, básicamente consiste en el uso de cuentas en las redes sociales para hostigar a los dirigentes, periodistas y demás personalidades que detentan una cuota de poder.

La Provincia de Entre Ríos no está exenta de este hábito repudiable, existiendo fuertes sospechas que el Gobierno de Gustavo Bordet también tiene entre sus filas a un verdadero ejército de troles que son utilizados contra quienes lo critican.

El Portal de Ricardo David, en el último tiempo, ha sido objeto de estas agresiones por parte de cuentas falsas, en la mayoría de las veces, en denuncias y publicaciones que dan cuenta de la corrupción estructural sobre distintas áreas del gobierno, pero no en todas, sino en solo aquellas en que se nombra al gobernador o a su secretario general de la gobernación, Edgardo Kueider, como también en noticias alusivas a sus dependientes.

La sospecha es grave, no solo porque está en juego los principios democráticos, la libertad de expresión y el derecho a informar, sino también porque las versiones indican que el cuerpo de personas a cargo de “trolear” es bancados económicamente por las arcas públicas.

En otras palabras, el equipo que maneja los troles son contratados por el Estado provincial, siendo esta su función exclusiva, hablándose ya, no solo de cuestiones repudiables, sino también del uso indebido de fondos públicos, una posible comisión delictiva.

Por lo que se escucha en la Casa Gris y se comentan más asiduamente entre los mentideros, es que el ejército de troles es comandado por el propio Kueider, quien habría puesto al frente a familiares muy cercanos a quienes contrató allá por el 2016. Contratos que se mantienen bajo estricta reserva.

Familiares que manejan el mas grueso de los fondos públicos destinados a la publicidad oficial.

La sede de estos troles estaría ubicada en una oficina pública ubicada en un departamento de calle Alameda de la Federación al N°117. lugar donde, según la nómina oficial del gobierno provincial, tiene asiento la “Coordinación de Eventos y Gestión con la Comunidad” dependiente inmediato del segundo en la secretaria general de la gobernación, Emiliano Gómez Tutau, ambos dependientes finalmente  de Kueider.

Un ejército que se encarga de despotricar y agredir, como también tareas de espionaje en redes sociales, no solo a la prensa sino asimismo a los vecinos entrerrianos que cuestionan o manifiestan fuertes reclamos o denuncias contra el gobierno de Bordet o incluso contra Kueider, este último muy cuestionado filas adentro del peronismo.

Esa es su única función, la cual ha motivado, según las denuncias, una cifra exorbitante de fondos públicos que también habría incluido la adquisición de bienes informativos por un importante monto como también, claro está, el alquiler de la oficina y demás gastos operativos.

Las denuncias sobre espionaje a la prensa contra Kueider también hacen alusión a la contratación por más 180 mil pesos mensuales y por 2 millones de pesos anuales a la empresa paranaense “Agencia Textual” la cual se dedica al “seguimiento y monitoreo” radios, televisión y portales web.

La operatoria, en pocas palabras, seria ni más ni menos que ante la crítica producida por ejemplo en radio contra Bordet o Kueider, la Agencia graba lo manifestado, lo transcribe y se lo entrega en ambos formatos al secretario general de la gobernación que utiliza la información para presionar, en su caso con la publicidad oficial.

Este Portal y Radio RD 99.1, puntualmente el programa “De Frente” de Ricardo David que se emite de lunes a viernes de 17 a 19 horas, también han sido objeto de este seguimiento siendo constantes los llamados por parte de la Agencia con inquietudes sobre las denuncias del programa.

Un hecho sumamente repudiable y gravísimo que da cuenta del uso indebido de los fondos públicos, en exorbitantes cifras, para tareas de vigilancia y seguimiento de personas, con el fin explícito de ejercer presión sobre las mismas, desconociéndose los implícitos.

En el caso de la prensa, la presión o apriete, en todos los casos, vilmente es a través dinero, amenazado con la bajada de la pauta publicitaria o, en otros caso, dejando de pagar de abonar la misma.

Las tareas de persecución no solo implican, según las fuertes versiones, las redes sociales y los medios de comunicación, también se sospecha de la utilización de la fuerza policial para monitorear las actividades de otros funcionarios, comentándose fuertemente en los pasillos de la Casa Gris sobre la preocupación y temor de una de las ministras que sospecha que la siguen.