El Acceso Sur fue realizado por el gobierno provincial durante la primera gestión de Bordet y los vecinos denuncian graves falencias, que temen que se repliquen en el boulevard.
Los vecinos del nuevo acceso sur de la ciudad de Paraná denuncian que la obra, que tiene menos de un año, se inunda cada vez que cae una lluvia de mediana intensidad.
El reclamo de los vecinos es que la obra está mal hecha y que hacen falta bocas de tormenta, desagües y alcantarillas que permitan que el agua drene, por lo que la calle se inunda y el agua genera serios inconvenientes en las viviendas aledañas.
Esto pudo verse este jueves, con la intensa lluvia que cayó sobre la capital provincial y que puso en evidencia, una vez más, la grave falencia de una de las obras más publicitadas por la gestión del gobernador Gustavo Bordet.
La provincia invirtió 450 millones de pesos para llevar adelante la doble vía entre Paraná y Oro Verde, aunque el presupuesto inicial era de 294 millones de pesos, pero que las demoras duplicaron.
La obra que pretendía hacer más fluido el tránsito en la zona y mejorar el acceso sur a la ciudad, con la supervisión de la Dirección Provincial de Vialidad y del entonces ministro de Planeamiento, Luis Benedetto.
Sin embargo, en los días de lluvia transitar por el lugar es sumamente peligroso debido a la gran cantidad de agua que se acumula sobre la calzada, ya que la obra cuenta solamente con tres bocas de tormenta para captar el agua que corre por todo el sector de Avenida de las Américas, según señalan los vecinos.
A raíz de ello, aseguran, el agua se mete literalmente a las casas, algo que antes de que se realizaran estos trabajos no ocurría, por lo que afirman que la causante del problema es la mala realización del acceso sur y la falta de desagües.
Según los vecinos, el punto 0 de nivel allí se encuentra a la altura del Camping David Ben Gurion, a partir de allí hay tres bocas de tormenta: dos a la altura de una reconocida verdulería de la zona y otra frente al hotel alojamiento ubicado en esa avenida.
De todos modos, cuando la lluvia es de mediana intensidad, la cantidad de agua supera la capacidad de los desagües y se generan los anegamientos.
La obra le costó a los entrerrianos 450 millones de pesos, aunque el presupuesto inicial marcaba 294 millones, a través de un crédito que el gobierno provincial tomó bajo financiamiento del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Regional por intervención del Ministerio del Interior.
La Dirección Provincial de Vialidad supervisó los trabajos, que fueron realizados por la Unión Transitoria de Empresa (UTE), conformada por las constructoras Dos Arroyos S.A. y Paulina C. de Demartin S.R.L.
A pesar de los evidentes inconvenientes que presenta la obra en Avenida de las Américas, que los vecinos vienen denunciando desde hace más de un año, el municipio de Paraná le otorgó a una de estas empresas el polémico ensanche de Boulevard Racedo.
El intendente Adán Bahl le adjudicó a Demartin S.R.L los casi 73 millones de pesos que demandará la obra que ya generó polémica y hechos de violencia en Paraná, luego del forcejeo entre los vecinos que buscaban impedir que comenzaran los trabajos y efectivos policiales y sindicalistas de la UOCRA.
Según sostienen ambientalistas, el ensanche de Racedo generará un fuerte impacto ambiental, provocado principalmente por la tala de árboles.
El presidente municipal confirmó que las obras se financiarán con fondos nacionales, aunque destacó que la parte pluvial se realizará con fondos del municipio, pero los vecinos tienen serias dudas acerca de la efectividad de los trabajos, más aún teniendo en cuenta el antecedente del acceso sur.
Además, los estudios de impacto ambiental y de factibilidad de la obra fueron realizados por funcionarios municipales que fueron denunciados porque percibirían dobles sueldos del Estado.
Esto es así porque figurarían como adscriptos, a pesar de lo cual cobrarían un sueldo del municipio disfrazado de “adicional”.
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Mientras en calle Racedo los vecinos y ambientalistas continúan con el acampe para evitar que se realicen los trabajos y se intensificó la presencia de la Policía de Entre Ríos que responde a la ministra Rosario Romero, quienes viven a la vera del acceso sur denuncian que la obra está mal hecha.
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La obra del acceso sur estuvo bajo la responsabilidad del entonces ministro de Planeamiento, Luis Benedetto, a cargo de toda la obra pública en la provincia, denunciada permanentemente por corrupción estructural, los negociados con los empresarios de la construcción, y montos descomunales por caminos que no se pueden transitar.
A pesar de todas esas irregularidades, el año pasado Benedetto fue designado por Gustavo Bordet al frente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, donde el sueldo es de 18 mil dólares más los me llevo.
En tanto, la obra sienta un precedente que genera enorme preocupación en los vecinos de Racedo.
1 comentario
Siempre fue una laguna esa zona porque es una palanga la única salida es canalizar hasta un arroyo