Según trascendió, detrás del pedido de la oposición y la falta de apoyo a la ministra para reemplazar a Castrillón estaría Bordet, que no le tenía confianza y tiene la excusa para no darle el cargo, aunque Romero es una adversaria peligrosa.
La salida de Emilio Castrillón del Superior Tribunal de Justicia con una jubilación que se le otorgó en tiempo récord, le abría las puertas a la ministra de Gobierno, Rosario Romero, para quedarse con esa vocalía.
Desde el entorno de la funcionaria, daban por hecho que el cargo era suyo, y habían dejado trascender que solo faltaba la firma del gobernador Gustavo Bordet.
Sin embargo, también de acuerdo con trascendidos desde el entorno del mandatario, este no estaba seguro de otorgarle la vocalía a la ministra ya que no confía en ella y teme que desde la Justicia esta se cobre viejas facturas, como no haber sido candidata a vicegobernadora y haber tenido que pelear para quedarse en el gabinete dos años más.
Mientras el mandatario demora la firma, llegó un pedido de la oposición para que en reemplazo de Castrillón quede una persona “que no esté vinculada al poder político actual”, según un comunicado que firmaron los diputados de Juntos por el Cambio.
El pedido es llamativo porque los legisladores de la oposición han mantenido una postura muy pasiva frente a otros hechos gravísimos que ocurren en el gobierno provincial.
Los diputados de Cambiemos no criticaron la denuncia del otorgamiento de subsidios a personas fallecidas por parte del ministerio de Desarrollo Social cuando era encabezado por la hoy vicegobernadora Laura Stratta; ni el hallazgo de dinero en la cárcel y las vergonzosas contradicciones del titular del sistema penitenciario, Marcelo Sánchez; ni las irregularidades en el IAFAS; el IOSPER; las designaciones a mansalva y otras irregularidades que ocurren bajo la órbita de esta gestión.
¿Quién miente, el titular del sistema penitenciario Sánchez, o este Portal?
Por ello, el pedido al gobernador y las críticas al otorgamiento récord de la jubilación de Castrillón llaman la atención, y detrás de esta operación estaría el propio Bordet.
Cabe recordar que el vocal del Superior Tribunal de Justicia presentó los papeles para acogerse al sistema previsional y a los pocos días ya estaba listo el trámite, algo que a cualquier entrerriano de a pie le lleva meses e incluso años.
La jubilación de Castrillón se transformó en un escándalo contra Bordet no solo por la velocidad récord, sino también porque llegó en medio de fuertes cruces con otros miembros de la Justicia y con la concreta posibilidad de que afrontara un juicio político.
La celeridad con la que se le otorgó la jubilación puso de manifiesto que se trataba de una operación para quedarse con el cargo de la vocalía, que incluso antes de quedar vacante ya tenía varias aspirantes.
Entre ellas estaba Gabriela López Arango, presidente de la Asociación de la Magistratura, duramente enfrentada con Castrillón; Gisela Schumacher, pajera del presidente de la Cámara de Diputados, Ángel Giano, e integrante de la Cámara Contenciosa Administrativa; y la propia Romero.
El comentario en el sector de la ministra era que esta era número puesto para ocupar el cargo, más allá de la demora de Bordet para poner la firma.
Sin embargo, este último, cursando su última gestión al frente de la provincia, no confía en Romero para otorgarle un importante cargo en la Justicia y tampoco está dispuesto a afrontar el costo político en un año electoral, luego del escándalo de la jubilación de Castrillón y el repudio generalizado de la ciudadanía y los planteos de la oposición y del colegio de abogados.
Es por ello que muchos especulan con que es el propio Bordet quien está detrás de la operación para que Romero no cuente con el apoyo suficiente y detrás del llamativo comunicado de la oposición, que hasta el momento mostraba una muy buena relación con la ministra.
Ese pedido de Cambiemos y la falta de muestras de apoyo para Romero le vienen como anillo al dedo a Bordet para evitar nombrarla y mantener los buenos términos con la funcionaria.
Es que el gobernador sabe que Romero no es una adversaria fácil y que no debe darla por descartada, porque tiene muy fuertes vínculos en la Justicia y podría tener bajo la manga cartas y expedientes que podrían comprometer no solamente a funcionarios sino incluso al mandatario.
Si la ministra finalmente no llegara a ingresar a la Justicia, esta podría activar en forma urgente esos lazos, lo que hace que, más allá de las dudas, el miedo a esas cartas haga que la ministra termine ganando la pulseada.
2 comentarios
Salimos de Guatemala y caimos en Guatepeor con la Romero NOoooo!!!!
Lo que nadie dice es que la novia de Giano, Gisela S. es la ex de Agustin Ady, fundador del PRO entrerriano