Mega escándalo en Enersa: Una altísima autoridad fue demandada por filiación

Como si le faltaran protagónicos por irregularidades con el manejo de la cosa pública, un nuevo y gravísimo hecho conmueve a los pasillos de la empresa de energía por una causa que tramita el fuero de familia contra un integrante de su cúpula que intenta mantenerse bajo siete llaves

La empresa de energía de la provincia sin dudas transita su peor momento ante la opinión pública en virtud de las distintas irregularidades que vienen siendo denunciadas y que involucran a sus más altas autoridades.

Los escándalos por parte de sus funcionarios no cesan, vinculándoselos, en la mayoría de los casos, con anomalías en el manejo de los fondos públicos como también con situaciones personales y/o laborales que han llamado muchísimo la atención en Enersa.

Los primeros días de abril, El Portal de Ricardo David, daba a conocer un hecho inaudito suscitado con la secretaria privada del presidente de Enersa, el Ingeniero Jorge González.

Ocurrió ya hace más cuatro meses, lo intentaron mantener tapado y trascendió un poco más de un mes después.

La secretaria de González, conocida en la empresa por su buena predisposición al trabajo y su responsabilidad en las funciones, de buenas a primera se fue de la empresa renunciando a un importante sueldo de 100 mil pesos luego de haber mantenido una reunión de dos horas a puertas cerradas con el presidente, retirándose del encuentro muy mal para nunca más volver, desconociéndose si por cuestiones “privadas” o por irregularidades a las que habría tenido acceso.

Luego otro escándalo tuvo como protagonistas al presidente de Enersa y las máximas autoridades tras conocerse los exorbitantes sueldos de más de 300 mil pesos mensuales que perciben por su función, sumándose enromes beneficios pecuniarios como el no pago del impuesto a las ganancias, que lo abona la empresa y la omisión de abonar la tarifa de luz.

Como si esto fuera poco también se conoció que exorbitante gasto con dinero público que la empresa destinó a los ociosos mástiles que se erigen en la Plaza Mansilla: 3.100.000 millones de pesos para una obra que no sirve para cumplir la función, siendo notarios los daños que los  mismos, por la deficiencia en la construcción, provocaron a los máximos pabellones nacionales, obligando a extraer las banderas, las cuales volvieron a colocarse en la semana patria nuevamente tuvieron que ser sacadas, ahora por la rotura del motor que las iza y arria.

Y qué decir de la contratación millonaria de una empresa consultora porteña para realizar un evento fantasma al que concurrió muy poca gente y al se destinó una cifra de 3 millones de pesos.

Ahora el escándalo, que es aún mayor y promete varios episodios, se traslada al fuero intimo o privado de una de las máximas autoridades de la empresa de energía, motivo que obliga a preservar los nombres de los involucrados, entre ellos un menor de edad recientemente nacido.

Algo así como un “secreto de estado” que en la cúpula han intentado por todos los medios posibles que no salga a la luz y que da cuenta de una demanda iniciada contra un integrante de los popes de la empresa.

Se trata de un una acción de filiación, esto es en el lenguaje común, una demanda que se entabla contra uno  de los progenitores de un niño para obtener, judicialmente, el reconocimiento de la paternidad o maternidad.

En el caso  puntual, según la información a la que accedió este medio,  la acción judicial fue entablada en los Tribunales de Córdoba hace unos meses, remitiéndose el traslado de la demanda al domicilio de Enersa, se estima, por desconocer la demandante el domicilio real del progenitor.

Según precisaron fuentes calificadas de la empresa, el arribo del oficial notificador a la mesa de entradas causó gran preocupación y temor en quien recepcionó al cédula con la copia de la demanda, lógicamente al ver el nombre de la persona demandada, precisando aquellas fuentes que de inmediato escondió los documentos y dio aviso al remitente.

Ante el llamado de urgencia, el importante remitente dio la orden inmediata de correr a llevarle la documentación y guardar silencio sobre lo ocurrido, conociéndose que la persona demandada guardó en la caja fuerte de su despacho aquellos comprometedores papeles.

Un escándalo mayúsculo en la empresa de energía, que esconde pormenores gravísimos y lamentables sobre la persona demandada y que surgen del escrito de demanda, tan es así que de conocerse su nombre sostienen que seria inminente la renuncia a su cargo.