El ex diputado, que según evidencia que llegó a este medio, cobraba cheques de supuestos contratados, es presidente del Tribunal de Cuentas, que tiene una fiscalía que debería investigarlo a él mismo.
La situación del ex diputado provincial Diego Lara, hoy presidente del Tribunal de Cuentas, es sumamente anómala, ya que en el marco de la causa de los contratos truchos de la Legislatura es juez y parte.
Días atrás, este Portal dio a conocer que tanto él como su pareja, Andrea Lisnofsky, cobraban personalmente los cheques de personas que figuran como contratadas de la Legislatura provincial de forma mensual y por más de 11 años.
El Tribunal de Cuentas cuenta entre sus fiscalías con la N°2, que tiene a cargo el control de los actos administrativos de la Cámara de Diputados de la provincia.
Esta fiscalía es presidida por la doctora Cristina Federik, muy cercana al fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes.
El Tribunal de Cuentas debe investigar de oficio a Lara por el cobro de los cheques
Por el cargo que ocupa y por la magnitud de la evidencia que dio a conocer este Portal, Federik debería iniciar una investigación de oficio contra Lara, es decir, contra su propio jefe, algo que evidentemente genera objeciones.
Es por ello que, en honor a la transparencia que Lara dice practicar, debería partir de su propia iniciativa un pedido de licencia, sin goce de sueldo, mientras dure la investigación y se esclarezca su situación y si, efectivamente, él y su pareja cobraban los cheques y qué hacían con el dinero.
Cabe recordar que mientras concursaba por el cargo de presidente del Tribunal de Cuentas, Lara presentó rebuscados argumentos para evitar dar a conocer su patrimonio y la cantidad de contratos que tiene en la Legislatura y sus montos.
El hecho resultó sumamente llamativo ya que Lara vivió una grandísima parte de su vida de diferentes cargos en el Estado municipal y provincial, por lo que es un derecho de todos los entrerrianos conocer cuál es su patrimonio y cómo llegó a él.
Mientras Lara sigue ocultando su patrimonio y su declaración jurada, pregona la transparencia desde la presidencia del Tribunal de Cuentas, en donde sus propios empleados deben investigar si cobraba o no los cheques de presuntos contratados suyos en la Legislatura.
5 comentarios
Eso seria el camino correcto, pero este delincuente va contramano siempre
la renuncia tiene que poner en el plato
QUE LA INOCENCIA LE VALGA DAVID, JAJAJAJA
Tiene todo a nombre del hermano testaferro
Lara es supercorrupto. Ojalá puedan descubrir algo.