Lo llamativo es que el titular del Enohsa nunca fue un soldado del kirchnerismo, es más su hermana Mayda votó en contra de leyes fuertemente impulsadas por ese sector, aunque prima el pragmatismo de Néstor y Cristina.
Días atrás, Enrique Cresto, cabeza de la lista del PJ entrerriano para candidato a diputado nacional, se reunió con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
En la reunión se dialogaron temas institucionales pero principalmente se habló de la campaña y la proyección electoral.
Es que, con su candidatura en esta oportunidad, Enrique Cresto se transforma en el candidato natural de Alberto Fernández y Cristina Kirchner para la gobernación en 2023.
Cresto, Gaillard, Ledesma, Ulman y Larrarte, la lista del oficialismo para las PASO
Según trascendió, Cristina destaca que Cresto es uno de los pocos funcionarios de los que todos hablan bien, y remarcó que como titular del ENOHSA, el ahora candidato no solo lleva obras a su provincia, sino que recorre todo el país.
Lo llamativo es que Enrique Cresto nunca fue un soldado del kirchnerismo.
Es más, su hermana Mayda, siendo diputada nacional, votó en contra de la despenalización del aborto y de la ley de jubilaciones, dos banderas que levantaba el kirchnerismo, que presionaba fuertemente para sacar esas normativas, algo que profundizó el distanciamiento.
De todos modos, hay que reconocer que primero Néstor y ahora Cristina Kirchner son pragmáticos.
Esto queda demostrado en el apoyo de la vicepresidenta a la lista de Omar Perotti en Santa Fe, que iba contra un soldado suyo como Agustín Rossi, a quien ya renunciaron como ministro.
También lo había puesto de manifiesto Kirchner en 2007, cuando acordó con el entonces gobernador Jorge Pedro Busti que se desdoblaran las elecciones, con lo que se favorecía a quien era su mano derecha, Sergio Urribarri, por sobre el kirchnerista Julio Solanas.
Solanas era un soldado de la primera hora de Néstor y Cristina, pero quedó librado a su suerte y no le quedó otra alternativa que irse por fuera del partido, con la lista 100.
Es por ello que esta candidatura de Enrique Cresto lo perfila como el candidato natural del presidente Fernández y de Cristina para el 2023.
De todos modos, algunos dirigentes del justicialismo y del oficialismo entrerriano esperan que si la derrota que se prevé de la lista que encabeza Cresto es catastrófica, desde la nación le saquen la escalera y cambien de candidato.
Con eso, apuestan al pragmatismo que caracteriza a los Kirchner a la hora de hacer acuerdos electorales.
Este lunes habrá una reunión del Partido Justicialista provincial en la sede del sindicato Luz y Fuerza en la que estarán los candidatos del oficialismo, dirigentes partidarios y representantes institucionales, como ministros y funcionarios.
De los cuales algunos están convencidos de que este año hacer una buena elección es no perder por mucho para proyectarse para 2023.